El nuevo rastro de Benidorm, situado junto a la zona de la ITV, sumaba ayer una nueva polémica a un proyecto que inició los trámites para su apertura en el año 2014. El rastro, ha contado desde el primer momento con el rechazo de Aico, la Asociación Independiente de Comerciantes de Benidorm (al considerar que se trataba del «tercer mercadillo de la ciudad»). En agosto de 2015, el pleno del consistorio municipal aprobó iniciar un expediente de declaración de lesividad para revisar los expedientes de las licencias de apertura y de obras, un proceso judicial que todavía está abierto.

Ayer, día en el que el rastro celebraba finalmente su estreno oficial, la Policía se personaba a primera hora para impedir su apertura al público, al comprobar, según fuentes municipales, que carecían de licencia de actividad. Los organizadores permanecieron firmes en defender su postura (aseguran contar con toda la documentación) y procedieron a instalar diferentes puestos, hasta que, desde la concejalía de Aperturas del Ayuntamiento de Benidorm, se emitió una orden de cierre por escrito.

Fuentes del equipo de gobierno aseguraron que la empresa conocía de antemano, «tanto ayer antes de abrir, como desde hace días» que carecía de los permisos: «No han presentado los documentos finales necesarios en el Ayuntamiento ni han solicitado el acta de comprobación», explicaron desde Aperturas.

Aico y grupos de la oposición como Ciudadanos, advirtieron hace días por escrito al alcalde y a varios concejales, mediante un informe técnico, que la empresa no cumplía con todos los requisitos necesarios (incluso aseguran que no cuentan con un plan de evacuación), por ello afirmaron «no entender» que el decreto de cierre se realizara el sábado, día previsto para la apertura del rastro. De hecho, la asociación de comerciantes confirmó a este diario que ayer presentó una denuncia en la Policía alertando de esta situación. El presidente de Aico, Raúl Parra, insistió en que los productos ofrecidos en el rastro, durante las pocas horas que permaneció abierto, «eran de dudosa calidad». Desde Cs también exigieron conocer qué hubiera sucedido si se hubiera producido un accidente en una zona que permaneció llena de visitantes «sin licencia de actividad». El equipo de gobierno insiste en que avisaron a los responsables del rastro de que no habían procedido conforme a la ley, de cara a revisar cuestiones como un cruce semafórico en la zona. Desde la gerencia del outlet, no han querido realizar declaraciones, aunque confirmaron que hoy no abrirán el recinto.