Ni un alfiler. Así está Benidorm nada más arrancar la Semana Santa. La capital turística vivió ayer la primera jornada del puente festivo que traerá gente a la ciudad durante cinco días y que ha dejado el primer lleno total .

Las tres playas del municipio dejaron ayer imágenes como si del mes de agosto se tratara. En algunas partes de Levante no cabía un alfiler y pocos huecos quedaban en otras zonas para poner la toalla o la tumbona. El tiempo acompañaba y, aunque hubo alguna nube durante la mañana, los recién llegados no perdieron la oportunidad de pisar la arena o meterse hasta la rodilla en el mar. Y es que algunos no habían vuelvo a ver la playa desde el verano.

La jornada de este jueves fue la de la llegada. Así lo atestiguan las imágenes del peaje de la AP-7 que en las horas centrales del día registró colas para acceder a la capital turística. La espera también se repitió en algunos hoteles en los que recoger las llaves de la habitación en la que los turistas van a pasar estos días. Los clientes tuvieron que esperar su turno con las maletas ante la gran afluencia de gente. La escena de instalaciones llenas llegó también a la estación de autobuses o las paradas de taxi.

Y es que Benidorm ha alcanzado de nuevo una cifra récord. O al menos eso apuntan las previsiones que ayer eran de más del 95% de ocupación en los hoteles de la ciudad. «Aún quedan algunas habitaciones pero sí que hay establecimientos con el cartel de completo», explicó el presidente de la patronal hotelera Hosbec, Toni Mayor. «Es una de las mejores semanas santas de los últimos tiempos», añadió.

También lo es para los campings. El presidente de la entidad que aglutina a los de Benidorm y comarca, Paco Delgado, afirmó que «estamos al 100%»; es decir, que han colgado el cartel de completo pero además este año se adelantaron las reservas y el buen tiempo acompaña, lo que deja un éxito asegurado. En el caso de los apartamentos, las cifras son parecidas: rozan el lleno. Todo ello sin contar con la oferta no reglada y que es amplia en el municipio.

Las muestras de que Benidorm es estos días un hervidero de turistas se puede ver en las calles. En algunas peatonales del centro no se podía ayer casi ni caminar y encontrar un aparcamiento libre para pasear o hacer compras es prácticamente imposible lo que también llenó los autobuses.

El presidente de la Asociación Independiente de Comerciantes (Aico), Raúl Parra, afirmó que «las previsiones son muy buenas» ya que «hay mucha gente». El buen tiempo acompaña a las compras aunque si alguna nube lo empaña también es positivo: «puede ser una buena Semana Santa» para el comercio, indicó. Así que, si el tiempo no cambia, la estampa del Jueves Santo se repetirá hasta el domingo cuando algunos de los visitantes regresen a sus casas.