Como marca la tradición, antes de reponer fuerzas a la hora de comer, las Falleras Mayores de cada Comisión prendían la mecha de las mascletàs. El esperado espectáculo llenó de humo el cielo de Benidorm ante la atenta mirada de vecinos y turistas. Una de las más concurridas, un año más, fue la mascletà de la Falla Centro, a la que asistieron cientos de personas, incluido el edil de Fiestas. El espectáculo pirotécnico del Rincón también fue un éxito, con la presencia del alcalde de la ciudad. En la Falla Els Tolls, la mascletà dejó una preciosa estampa, la de Lucía y Lorena, Falleras Mayores, cogidas de la mano prácticamente durante toda la sucesión de las rítmicas explosiones.