Casi 200 jubilados pasan 18 horas tirados en un aeropuerto esperando para viajar a Benidorm. Más allá del imperdonable retraso y la falta de mimo por parte de la compañía aérea que debía llevarles a su destino, el calvario que sufrieron estos abuelos tiene otra historia aún más interesante detrás. Los turistas proceden, ni más ni menos, que de las Islas Canarias. Y -aquí viene lo extraño- han elegido Benidorm como destino de sus viajes del Imserso en mitad del mes de febrero, justo cuando en su archipiélago el turismo está en plena temporada alta.

Como ocurre con estos mayores, si el sol tuviera que elegir un destino para pasar las vacaciones de invierno, probablemente optaría también por Benidorm. Este concepto, acuñado para la ciudad en un famoso eslogan promocional de la época de Pedro Zaragoza, vuelve a cobrar ahora actualidad gracias a una acción iniciada por la Fundación de Turismo Visit Benidorm para captar turistas del norte de Europa poniendo al clima de la ciudad como principal reclamo.

El ente de promoción público-privada ha realizado un estudio comparativo en el que se toman como referencia las temperaturas medias diarias de diversos destinos de las Islas Canarias y de Benidorm durante los meses centrales del invierno, para reflejar que la capital turística de la Costa Blanca registra al mediodía una climatología muy similar a la de otros destinos competidores. En concreto, existe una diferencia media de tan sólo 3 grados en la mayoría del periodo analizado, con picos de hasta un máximo de 5 grados de temperatura por debajo. Aunque también hay días en los que Benidorm llega a registrar, incluso, un tiempo más caluroso que zonas como Maspalomas (Gran Canaria), Puerto del Rosario (Fuerteventura), Puerto del Carmen (Lanzarote) o Arona (Tenerife), los cuatro destinos que se han tomado como referencia al ser los puntos que se encuentran más al sur de las principales islas, para así «hacer un estudio lo más real posible», explican desde Visit Benidorm.

Aunque en la tabla que acompaña a esta información tan solo se reproduce la comparativa entre Benidorm y Maspalomas, el conjunto del informe elaborado por la Fundación a través de AccuWeather, una compañía estadounidense que ofrece pronósticos del tiempo en todo el mundo, se centra en los cinco puntos turísticos antes mencionados durante los meses de octubre, noviembre, diciembre y enero.

En ella se observa, por ejemplo, que Benidorm alcanzó temperaturas de hasta 24 grados centígrados en pleno diciembre o de 25 en enero, mientras que en los cuatro destinos canarios sólo se superó esa temperatura un día durante todo el mes: 28 grados el 2 de enero en Arona, cuando en Benidorm se registraron 22.

La gerente de la Fundación de Turismo, Leire Bilbao, explicó que Visit Benidorm ya realizó este mismo estudio hace dos inviernos y aprovechó toda la información obtenida para remitirla a los principales touroperadores europeos, con el fin de convencerles de que Benidorm tiene un clima prácticamente igual al de Canarias durante las horas de sol. «Por la noche es distinto. Allí las temperaturas nocturnas se mantienen y en la península bajan bastante, pero a esa hora los turistas ya están en el hotel, así que el frío no es un problema», indica Bilbao. Por contra, la desventaja de la capital de la Costa Blanca en las horas de oscuridad se compensa con un punto a favor con el que no pueden competir las islas: la calidez del mar Mediterráneo, mucho más apetecible para tomar un baño que sus frías aguas del Atlántico.

Desde el órgano de promoción turística se va a repetir este año la misma operación de 2016: remitir a los mayoristas todos estos datos de cara a la venta de vacaciones para el invierno 2018-2019. Además, aprovecharán la drástica bajada de temperaturas registrada en el conjunto del país los primeros días de febrero para demostrar a los touroperadores que, incluso en plena ola de frío, la diferencia entre Benidorm y Canarias tan sólo fue de 4,46º centígrados.