El Ayuntamiento de Benidorm y la asociación de pubs y discotecas Ociobal van a aliarse para contribuir a reactivar la oferta de ocio nocturno en la playa de Levante, a cambio de ceder a estos empresarios parte de la infraestructura pública una vez al mes para que puedan organizar fiestas en la calle que sirvan como reclamo para captar clientes. Así se recoge en el borrador de un convenio que el gobierno local, formado por PP y CBM, llevará la próxima semana a las comisiones informativas y que tiene como finalidad regular la celebración de eventos en la calle Bilbao, donde hasta ahora Ociobal ya venía organizando algunas celebraciones en tres fechas muy concretas del año: la víspera de San Juan, el Pre-Low Festival y la fiesta popular de Nochevieja.
La propuesta de convenio que pretende aprobar el gobierno local prevé que estas tres actividades puedan ahora verse incrementadas hasta un total de ocho; es decir, una por cada mes que queda hasta el final de año, exceptuando febrero -ya que todavía el convenio está en tramitación-, agosto -por ser plena temporada alta- y noviembre -cuando se celebran las Fiestas Mayores Patronales-. Para dar a estas fechas un motivo que celebrar, los empresarios han dado vueltas al santoral y a otras convocatorias más paganas, que van desde el día de San Patricio, que en marzo conmemora la fiesta nacional de Irlanda, hasta Halloween, pasando por San Jorge, San Juan, una «Kids Party» o el Benidorm Pride.
Compromisos
Además de autorizar la organización de todas estas fiestas a pie de calle, el Ayuntamiento también tiende la mano a los empresarios a la hora de aportar prácticamente toda la infraestructura necesaria para poder celebrar dichos eventos. Por ejemplo, la colocación del escenario; la cesión del plan de emergencia específico para esta vía redactado por el propio Consistorio; el vallado necesario; puntos de luz para la colocación de barras; el equipamiento sanitario, que estará dotado de una ambulancia y un puesto de socorro; la limpieza del recinto; o presencia policial y de Protección Civil.
Mientras, Ociobal, como promotor de los eventos, se encargaría de la organización y dirección de cada actividad; su difusión y promoción en medios; el personal para atender al público; la obtención de permisos y certificados por parte de las diferentes administraciones y asumir el resto de gastos derivados que no estén estipulados por el convenio de colaboración, tal y como recoge el documento. Igualmente, deberá suscribir un seguro de responsabilidad civil por daños al público asistente y a terceros o un contrato con una empresa de seguridad para la realización del evento.
El borrador del convenio se someterá ahora a dictamen de todos los grupos políticos, como paso previo a su ratificación en pleno.
