Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Benidorm lleva a los institutos una unidad policial para frenar el consumo de droga en adolescentes

La labor será encomendada a la brigada canina de la Policía Local, a petición de la comunidad educativa y tras sus buenos resultados

Uno de los perros policía de Benidorm «cachea» a un sospechoso, en presencia de dos agentes. INFORMACIÓN

Frenar el consumo de droga entre los más jóvenes y hacer una labor preventiva entre los grupos de edad con mayor riesgo para iniciarse en el mismo. El Ayuntamiento de Benidorm va a ampliar la actuación de la unidad canina que el pasado mes de agosto incorporó al servicio de la Policía Local para que pueda desarrollar su labor también en las inmediaciones de los institutos de Secundaria y Bachillerato de la ciudad. El objetivo es incrementar el control sobre la tenencia, venta o consumo de sustancias estupefacientes en las zonas escolares del municipio, con especial incidencia en la partida del Salto del Agua, donde se ubican cuatro de los cinco institutos públicos además de dos colegios. Así lo avanzó ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Lorenzo Martínez, del PP, quien atribuyó la decisión a los «buenos resultados» cosechados por esta unidad canina desde su puesta en marcha el pasado verano y, además, a una petición formulada por la propia comunidad educativa, que ahora el Consistorio quiere atender.

Las cifras hablan por sí solas. A lo largo de los doce meses de 2016, la Policía Local abrió un total de 109 actas de denuncia por tenencia o consumo de drogas en la vía pública, una cifra que un año después prácticamente se ha triplicado, en gran medida, gracias a la presencia de estos dos canes especializados en la detección de estupefacientes. En concreto, en 2017 se abrieron un total de 314 actas, lo que, a juicio del edil responsable del área de Seguridad, refleja que «el uso de una herramienta tan eficaz como son los perros dentro del servicio de la Policía Local está siendo muy positiva y vale la pena ampliar».

Inicialmente, la unidad comenzó de manera experimental con un solo perro policía, junto a un agente, con una comisión de servicio y como refuerzo durante el verano. En apenas un par de semanas, la actuación de este can permitió interponer 75 denuncias por tenencia o consumo de estupefacientes, principalmente cocaína y marihuana en pequeñas cantidades. Porque, precisamente, ahí radica el valor de la actuación de estos animales: su especialización y destreza para detectar droga a pequeña escala y que es más fácil que pueda escapar al ojo humano.

Tres perros en servicio

Tras esta primera prueba piloto, que se prolongó durante un mes, el Consistorio decidió ampliar la unidad con dos canes, a los que ahora se ha incorporado un tercero: dos en comisión de servicio y uno adiestrado por un agente de Benidorm. Hasta ahora, la labor de estos perros se había limitado a patrullas nocturnas y alguna también en turno de tarde, y con la labor muy centrada en las zonas de ocio y en los dos parques urbanos de mayor extensión: el de L'Aigüera y el recién estrenado parque de Foietes.

Ahora bien, a raíz de la incorporación de un tercer perro policía a esta patrulla, el departamento de Seguridad ha decidido hacer una remodelación de horarios, con el objetivo de que uno de estos perros, junto a su policía responsable, se incorpore al servicio en horario de mañana para patrullar las zonas escolares o con mayor presencia de público juvenil y adolescente. «Existe un vacío que cubrir en este ámbito que se nos había reclamado, incluso, desde la propia comunidad escolar», explicó ayer el edil Lorenzo Martínez, que agregó que «ahora que tenemos tres perros y hay disponibilidad, se va a cambiar el servicio para que esta unidad pueda tener presencia también en los institutos por ser un foco que consideramos de gran importancia», concluyó.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats