La Concejalía de Seguridad Ciudadana de Benidorm ha procedido esta mañana al cierre provisional del Parque de Elche como medida preventiva debido a las fuertes rachas de viento, de hasta 60 kilómetros por hora, según han informado desde el Ayuntamiento.

Esas mismas rachas han provocado la caída de varios árboles en diversos puntos de la ciudad de Benidorm, aunque no ha habido que lamentar daños personales ni materiales.

El edil de Seguridad Ciudadana, Lorenzo Martínez, ha señalado que se ha cerrado el citado parque como medida de "precaución para evitar que haya transeúntes ante el riesgo de posibles desprendimientos de ramas".

De igual forma, han tenido que ser retirados cuatro árboles caídos en la avenida Marina Baixa, en el camino de El Llandero, en el cruce de las calles Jaén y Murcia, y en la avenida Juan Pablo II.

En otra calle, Juan Antonio Baldoví, el vendaval ha desprendido una rama, mientras que en la avenida Francia se ha quebrado un ejemplar.

También se han producido daños en el punto de playas accesibles del Parque de Elche y se ha roto una cristalera en un edificio de la calle Esperanto.