Una compensación económica, todavía por determinar, y 200 metros cuadrados de suelo privado a cambio de permitir el exceso de volumetría en un establecimiento turístico enclavado en la zona inglesa de Benidorm. Este ha sido el acuerdo inicial alcanzado entre el Consistorio benidormense y el hotel Presidente de acuerdo al conocido como «premio hotelero» de la ciudad con el que la Administración local deja que los alojamientos sobrepasen su edificabilidad, para conseguir un aumento de categoría, siempre que estos entreguen terrenos o dinero a la corporación local.
En concreto, el Plan de Reforma Interior (PRI) del citado hotel, ubicado en la avenida Filipinas, permitirá aumentar en cerca de dos metros el ancho en la acera de una de las calles a las que da la construcción y, además, también supondrá un ingreso extra para las arcas municipales, cuya valoración aún no se ha fijado. Así lo adelantaron ayer a este diario fuentes consistoriales después de que esta misma semana el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana publicara la aprobación del informe ambiental y territorial estratégico del proyecto en cuestión.
El documento será sometido a exposición pública y, una vez que supere este último trámite, será ratificado por el pleno, como indicó la edil de Urbanismo de Benidorm, la popular Lourdes Caselles. De esta forma, el Consistorio benidormense consigue potenciar la planta hotelera de la ciudad turística a cambio de una serie de compensaciones.
Cabe recordar que, según la normativa local, el alojamiento está obligado a ceder suelo de su parcela al municipio siempre que tenga terrenos disponibles. En caso de no poder hacerlo, Ayuntamiento y hotel pactarán la compensación económica a abonar en función del aumento de la edificabilidad que vaya a realizarse.
En este caso, el hotel Presidente tan sólo puede ceder un total de 200 metros cuadrados de suelo para la vía pública. El resto de la compensación tendrá que hacerla en «cash», como confirmaron fuentes municipales.
De tres a cuatro estrellas
El hotel Presidente aumentará su categoría de tres a cuatro estrellas. En esta reforma, el alojamiento no elevará su número de habitaciones sino todo lo contrario, perderá dos plazas hoteleras, como explicaron ayer fuentes conocedoras del proyecto. En cambio, aumentará el espacio de sus habitaciones así como de las salas comunes, lo que le posibilitará el incremento de categoría. Está previsto que la reforma culmine en julio de 2018, según un cartel que se exhibe en el entorno del edifico donde ya se han iniciado los trabajos previos al PRI.
