El color le robó el protagonismo al ruido durante la segunda mascletà de las Fiestas Mayores Patronales de Benidorm. Así, Pirotecnia Valenciana quiso reivindicar ayer la importancia de los elementos visuales durante el disparo que arrancó de forma puntual a las 14.00 horas en la plaza de la Hispanidad, conocida popularmente como plaza Triangular. Una multitud de gente, entre festeros, vecinos y turistas, volvieron a agolparse un día más para no perderse ni un detalle del espectáculo pirotécnico, en el que se emplearon 90 kilos de masa explosiva. Los disparos aéreos llenos de colores marcaron la primera parte de la mascletà. Así, el arranque combinó una tanda de estallidos en el aire con un juego visual con el rojo y el azul como protagonistas. El elemento más innovador del espectáculo fue la incorporación de una serie de estruendos teñidos de rosa en forma de «araña» que a cada trueno formaba una serie de ramificaciones de color como si se tratara de las patas de un arácnido. Una original novedad cuya ejecución se vio estropeada, en parte, por el aire que se levantó sobre las 14.00 horas, como explicaron desde Pirotecnia Valenciana. Al cuerpo de la mascletà siguió una estructura tradicional con

cinco partes bien diferenciadas de disparos terrestres que, por momentos, hicieron retumbar el suelo de la plaza de la Hispanidad. Los estallidos aéreos volvieron a cobrar protagonismo antes de que llegara el momento final. Así, los disparos de voladores divididos en dos tramos bien separados constituyeron la antesala del último bombardeo, que no llegó a ser tan potente como el del día anterior.

«Vistosa» Desde Pirotecnia Valenciana recalcaron que la de ayer fue una mascletà «mas vistosa» mientras que el primer disparo centró los

esfuerzos en la potencia. En ese sentido, Rafael Cebrián, uno de los responsables de la mascletà, destacó el esfuerzo para lucir los colores dentro del disparo y darle una mayor creatividad al mismo. La duración del disparo también fue inferior a la de la primera mascletà. En esta ocasión, el cronómetro apenas rozó los cinco minutos. No obstante, el público aplaudió el color y la innovación de Pirotecnia Valenciana, así como el potente estruendo final, que aunque no llegó a alcanzar el nivel sonoro del día anterior consiguió, durante algunos segundos, que el suelo de la plaza de la Hispanidad volviera a retumbar.

La ovación de los miles de asistentes a la mascletà fue unánime aunque parte del público comentó que había sido demasiado breve. Además de los miles de turistas, vecinos y festeros que se agolparon en la plaza Triangular y sus alrededores para ver el espectáculo en primera línea de fuego se encontraban la señorita Anna Galiana Pérez y la niña Àngela Antón Pérez, reinas de las Fiestas Mayores Patronales de 2017, acompañadas de sus Cortes de Honor. También el alcalde de Benidorm, el popular Toni Pérez, y el concejal de Fiestas, Jesús Carrobles, siguieron de cerca el espectáculo pirotécnico.