Como si fuera un oasis en medio del desierto. Los días de las Fiestas Mayores Patronales constituyen ya todo un revulsivo para la actividad turística de la ciudad de los rascacielos en plena temporada baja. Un auténtico balón de oxígeno, especialmente para los alojamientos del centro, que ven como durante estas jornadas se disparan sus niveles de ocupación hasta alcanzar resultados más propios del verano que de cualquier otra época del año, y menos aún de noviembre cuando el volumen de pernoctaciones no suele superar el 85% del total de la planta hotelera de la capital de la Costa Blanca.

Unos resultados que durante los días grandes de Benidorm se incrementan en algo más de 10 puntos. Así, durante las Fiestas Mayores Patronales la ocupación media de la ciudad turística supera el 95%, como cifraron desde la patronal hotelera Hosbec. No obstante, algunos establecimientos hoteleros, sobre todo los del centro, llegan incluso a colgar el cartel de completo durante estas jornadas por las reservar de última hora.

De hecho, los hoteles del centro aprovechan la alta demanda que se registra estos días para aplicar una ligera subida en las tarifas que todavía tienen disponibles de forma previa e incluso durante las mismas celebraciones. Un pequeño pico en las cuentas que permite elevar las ganancias de los empresarios hoteleros durante esos días de noviembre.

Perfil de cliente

Cabe destacar que muchas personas procedentes de otros puntos de España eligen estas fechas para visitar Benidorm y conocer la ciudad en sus días de máximo esplendor. No obstante, en última instancia, el factor determinante para que se incremente tanto la demanda hotelera durante las Fiestas Mayores Patronales no es otro que la necesidad de muchos vecinos de la ciudad turística de contar con un lugar donde pasar la noche durante los festejos. Así, aquellos que residen en barrios alejados del núcleo festero de El Calvari, como en La Cala o en el Rincón, optan durante estos días por reservar una plaza en algún alojamiento del casco histórico para evitar los desplazamientos en coche tras las largas madrugadas de las celebraciones mayores de la capital de la Costa Blanca.

En la zona inglesa la cosa cambia y la demanda sigue siendo mayoritariamente extranjera, con predominio británico. Las ventas también se incrementan durante las jornadas de las Fiestas Mayores Patronales debido a la celebración de la «Fancy Dress Party», un festival de disfraces enfocado al público procedente de Reino Unido que cada año sigue sumando nuevos adeptos. Tanto es así que en esta ocasión los alojamientos así como los bares y pubs de la conocida como «zona guiri» organizan actos complementarios que tienen lugar de forma paralela al programa oficial de las Fiestas Mayores Patronales.

Colapso en las calles

La elevada ocupación que estos días registra la ciudad de Benidorm se deja notar en las calles de la ciudad turística, especialmente en el centro. Así, a determinadas horas de la jornada transitar por Paseo de la Carretera, la Alameda o Ruzafa se convierte casi en misión imposible para los viandantes, entre los que se mezclan vecinos, peñistas y visitantes.

Oferta complementaria

Una muchedumbre de gente que permitirá hacer su propio agosto a los establecimientos hosteleros y a los comercios, que constituyen la oferta complementaria de la ciudad turística. Aunque todavía es pronto para hacer recuento de datos las terrazas de los bares y restaurantes del centro estaban llenas durante toda la jornada de ayer. Algo similar ocurría en las tiendas del centro. También los taxistas ven estos días incrementar su caja gracias a las carreras de más que hacen para trasladar a peñistas y visitante. Una auténtica insuflación de aire fresco en uno de los meses más flojos para la capital turística de la provincia.