Cuenta atrás para que arranquen las obras de la primera torre de viviendas que se levantará frente al mar en la Cala de Benidorm, una zona plagada de gigantes de hormigón pero cuya primera línea, a diferencia de la playa de Levante, se ha mantenido libre de este tipo de construcciones. Sin embargo, en cuestión de unas semanas comenzarán los trabajos para llevar los rascacielos también a la primera línea de Poniente. De hecho, el Ayuntamiento aprobará en las próximas comisiones informativas, que tendrán lugar la próxima semana, la licencia urbanística que da vía libre al inicio de las actuaciones, como confirmaron tanto fuentes municipales como de la promotora de la que se bautizará como Delfín Tower.
Hace meses que la promotora presentó el proyecto ante la administración local, como ya publicó este diario. No obstante, antes de dar el visto bueno el Ayuntamiento debía concluir una serie de trámites que ya han llegado a su fin. Así, en primer lugar, el gobierno municipal -PP y CBM- tuvo que autorizar la segregación de la parcela donde se emplazará la Delfín Tower. Un solar que, hasta el pasado julio, formaba parte del emblemático hotel Delfín.
Dado este paso, el Consistorio debía recibir un informe favorable de Costas donde se garantizara que el terreno sobre el que se ha proyectado este rascacielos no está afectado por la Ley de Costas, como indicó a este diario la edil de Urbanismo, la popular Lourdes Caselles. El documento en cuestión ha llegado hace unos días al Ayuntamiento y de ahí que se hayan activado ya las herramientas para tramitar la licencia de obra.
La concejal Lourdes Caselles recordó también que el Plan General de Benidorm no contempla límite de altura por lo que, mientras el proyecto cumpla con el resto de parámetros establecidos en la carta urbanística de la ciudad, puede contar con las plantas que consideren sus promotores. No hay que olvidar que, hasta ahora, el solar donde se levantará este rascacielos albergaba instalaciones deportivas y una piscina.
En cambio, en cuestión de semanas, arrancarán los trabajos para transformar esa antigua zona verde del hotel Delfín en un rascacielos de 22 plantas, que aglutinará 44 viviendas, 59 plazas de aparcamiento, 44 trasteros y 2 piscinas. Hay que tener en cuenta que la promotora ya anunció hace meses su intención de iniciar las obras de cara a noviembre, coincidiendo con la temporada baja, momento en el que esta parte de la ciudad cuenta con menos afluencia de visitantes. Además, una vez tramitada la licencia de obra, la empresa puede iniciar las actuaciones necesarias para levantar el edificio de forma automática y, asimismo, comenzar con la comercialización de los inmuebles que dispondrán en su interior.
Diseño singular
Cabe destacar el singular diseño de la futura Delfin Tower, con el que los promotores del edificio buscan construir un «edificio icónico» con el objetivo de que se «convierta en una referencia del nuevo urbanismo de Benidorm». Así, la torre con forma de vela tendrá una edificabilidad de 7.200 metros cuadrados, además de un elevado nivel de acabados y un avanzado sistema de eficiencia energética, lo que le permitirá obtener la certificación LEED oro, un hito en la sostenibilidad en la edificación y el primer edificio residencial de la Comunidad Valenciana con este sello de garantía. El edificio, además, contará con una piscina infinity de 350 metros cuadrados, un gimnasio, una piscina climatizada con Club Social en la planta 20 y 21, así como 3.000 metros cuadrados de jardines, pista de pádel y un almacén de equipos de deportes náuticos.
