Callosa d'en Sarrià puso ayer punto y final a las Fiestas de Moros y Cristianos. La procesión en honor a la Mare de Déu de Les Injúries cerró cuatro días de fiesta con la devoción de los vecinos y visitantes a la patrona del municipio.

La jornada comenzó con el singular «Ball Cristià», uno de los actos característicos que se celebra en Callosa y que la diferencia de otros municipios que también disfrutan de las fiestas de moros y cristianos. Este baile, junto con el moro celebrado el lunes, quieren ser declarados Bien de Interés Cultural (BIC) de la Comunidad. El acto se celebró a las 12.30 horas en la plaça del Convent ante una gran asistencia de público.

Ya por la tarde, la protagonista fue la Reconquista. La Embajada Cristiana comenzaba con la plaza llena. El embajador, Joaquín Seguí Martínez, tomaba la palabra para representar el diálogo con el bando moro para recuperar la villa. Finalmente, las tropas cristianas, capitaneadas por el caballero del Cid Vicente Juan Mestre Guardiola y Arantxa Samper Menaches, reconquistaron Callosa d'en Sarrià tras ser ocupada por las huestes moras.

En la plaza de la villa, junto a la iglesia, se rememoró además la lucha que hace siglos enfrentó a ambos bandos por el control de Callosa. En el castillo, el capitán moro, Lucas Ferrando Blanquer (Beduinos), se resistía a abandonar la villa, pero finalmente el ejército de la Cruz salió victorioso y volvió a ondear el estandarte cristiano.

Para terminar, a las 20.00 horas, comenzó la procesión en honor a la patrona en la que participaron todos los cargos festeros, las filaes y los personajes bíblicos que hacen diferente la procesión de Callosa.

La niña Marta Ferrer Pérez fue la encargada este año de representar el papel del Ángel y recitó la súplica a la Virgen. A partir de hoy comenzarán los actos festivos de los «Díes de Bous i Missa de Gràcia» hasta el 22 de octubre.