Flores para el patrón San Jaime después de recuperar la plaza. Benidorm vivió ayer el último día de las fiestas de Moros y Cristianos y lo hizo con el acto del Parlamento de Paz y la Gran Ofrenda de Flores con la que la Iglesia ubicada en lo alto del castillo se llenó de color y aromas.

A las 12.00 horas, centenares de personas se concentraban frente al Castillo, ubicado al final de la calle Gambo, para revivir uno de los actos que cuenta la reconquista de la plaza. El texto de Pere María Orts i Bosch de 1990 volvió a resonar ayer en la voz de los Embajadores Moro y Cristiano (Manuel Palazón y Manuel Palazón Speckers, padre e hijo) como protagonistas de la historia.

El Parlamento de Paz representa la batalla dialéctica entre el príncipe tunecino y el alcaide de la villa. Kairuan, el primero, descendiende de la familia Darhim, reclama la ciudad y lo hace recordando el que podría ser el origen del nombre de Benidorm: «Beni Darhim» («el lugar de los hijos de Darhim»).

El alcaide se niega a ceder la plaza apelando a la ley que otorga las tierras abandonadas a aquellos que las ocupan. Ambos parlamentaron sobre la propiedad del Castillo. Los cristianos acaban rechazando los argumentos del Embajador Moro reclamando para el bando de la cruz la ciudad.

Tras este parlamento, y quedado demostrado que la plaza es una fortaleza cristiana, ambos firmaron la paz, momento que dio fin a la representación que fue seguida por cientos de vecinos y turistas que se concentraron en la calle Gambo.

Las filaes, autoridades, reinas y damas de las Fiestas Mayores Patronales iniciaron en ese momento desde la plaza Triangular la Gran Ofrenda de Flores en honor al patrón que recorrió la calle Gambo, Martínez Alejos, el Paseo de la Carretera y la calle Santa Faz para terminar en la Iglesia de San Jaime y Santa Ana. Al finalizar comenzó la misa cantada por la A.R.C. La Barqueta.

Las fiestas de Moros y Cristianos de Benidorm se celebran en la ciudad desde los años ochenta cuando nacieron de manos de vecinos de otras localidades con tradición festera que estaban asentados en el municipio. Cada año, la ciudad vive estos días festivos en honor al patrón, San Jaime.

Fin de fiesta

Benidorm terminó el día con la celebración de la Retreta, un desfile festero de carrozas que partió de Tomás Ortuño. Con estos actos, la ciudad dio por terminadas las fiestas de Moros y Cristianos de este año.