Campamento cristiano. Cena, bailes y juegos medievales para agasajar al rey, Hugo Fuster Montes, y a su favorita, Helena Guirao Cárdenas, ambos de la filà Cruzados. En mitad de la algarabía, las tropas moras atacan el campamento y exigen la retirada cristiana para conquistar Benidorm y entregársela a su mandatario, el musulmán tagarino Juan Molla García y Clara Moncho Molla, la favorita del rey. La negativa de los de la Cruz a rendirse ante los moros obliga a iniciar una batalla, de la que solo un bando saldrá vencedor. Las tropas suben al castillo e izan la bandera de la Media Luna. Benidorm es mora por un día.

La playa de Levante de la ciudad turística se llenó anoche de público para seguir uno de los actos más atractivos de los Moros y Cristianos: la «Invasión mora de la villa». Con él, los cerca de 150 socios de esta agrupación festera, que preside Ernesto Verdú, dieron por inaugurados los tres días grandes de sus fiestas, que ya tuvieron la noche del miércoles un primer aperitivo con la «Entraeta de filaes», en la que participaron las cinco filás, tres moras y dos cristianas, que componen el colectivo.

Alardo sin pólvora

Por segundo año consecutivo, los Moros y Cristianos de Benidorm protagonizarán esta tarde un alardo sin poder disparar sus arcabuces, debido a las deudas que arrastra la Asociación del ejercicio pasado y a las trabas burocráticas a la hora de obtener carnés y permisos, según explicó Verdú. Además, por la mañana se celebrará la primera Diana, que atravesará las calles del centro de la ciudad.

Mañana, sábado, el acto central será la Entrada, que partirá a las 20 horas desde Tomás Ortuño y recorrerá Venus, Ruzafa, Martínez Alejos y Gambo, donde está el castillo.