El alcalde de Benidorm, el popular Toni Pérez, se vio obligado ayer a hacer uso del voto de calidad para sacar adelante unos pagos extrajudiciales a determinadas empresas al perder el apoyo del resto de grupos de la oposición a la hora de realizar este trámite. Una práctica que viene siendo habitual en el actual mandato y que desde el resto de grupos han venido criticando. Pero no fue hasta el pleno de ayer cuando los representantes de las diferentes formaciones se hartaron y retiraron el respaldo a un procedimiento que es necesario aprobar para que las empresas cobren.

En concreto, el montante total de las facturas que fueron aprobadas ayer por la vía extrajudicial ascendía a algo más de 100.000 euros y están ligadas al contrato de parques y jardines -que ha funcionado caducado durante los últimos años- entre otros conceptos.

«Le hemos avisado sistemáticamente de que si seguían usando este sistema les votaríamos en contra las facturas extrajudiciales y ustedes han seguido», recordó ayer el representante del PSOE, Rubén Martínez. El edil también criticó que los que han hecho «mal el procedimiento han sido ustedes», en respuesta a las acusaciones del PP sobre el hecho de que si la contrata de parques y jardines había que pagarla por la vía extrajudicial era porque en su momento, los socialistas, no redactaron a tiempo los pliegos para adjudicar el contrato en los plazos establecidos. Por su lado, los liberales de Gema Amor y el portavoz de Compromís, Josep Bigorra, también se mostraron críticos con la gestión y votaron en contra del acuerdo. Los ediles de Cs se abstuvieron lo que dejó al PP en minoría y obligó al alcalde a usar el voto de calidad para evitar reclamaciones de los proveedores por la vía judicial.

Los grupos de la oposición también rechazaron ayer el acuerdo alcanzado por el gobierno local para dotar a Benidorm con un patinódromo a cambio de ceder suelo en Armanello. La oposición en bloque -PSOE, Cs, Liberales y Compromís-Los Verdes- votó en contra de aprobar el borrador del acta de cesión y reserva de aprovechamiento de una parcela en el Salto del Agua en la que el gobierno pretendía construir un patinódromo, al considerar que tanto el PP como CBM han actuado a espaldas del resto de partidos, con oscurantismo y poca transparencia.

El pleno también acordó ayer por 23 votos a favor y la única abstención del concejal no adscrito una moción conjunta de Ciudadanos y Compromís, enmendada por el PSOE, para exigir a la Conselleria de Educación y al propio Ayuntamiento buscar soluciones para que los técnicos deportivos municipales puedan volver a realizar las funciones de captación y fomento del deporte que realizaban hasta ahora en los colegios. El edil de Deportes, Arturo Cabrillo, explicó que, en el caso de que Educación no atendiese la petición, su concejalía tiene ya diseñado un «plan B» para que los monitores deportivos realicen otras actividades en las instalaciones deportivas municipales, garantizando de nuevo la continuidad de todos estos empleados municipales.