No se puso la camiseta, pero estuvo tentada por llevarse una a casa. Y aunque finalmente tampoco lo hizo, sí se entregó por completo a la causa de «Las Kellys», que más allá de una lucha laboral también definió como una «lucha feminista». La vicepresidenta de la Generalitat y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, se reunió ayer por la tarde con el colectivo de camareras de pisos de los hoteles de Benidorm y la Marina Baixa para conocer de primera mano sus reivindicaciones y las condiciones laborales abusivas que vienen denunciando desde que se constituyeron como asociación: precariedad; incumplimientos del convenio; externalización del servicio de limpieza en los hoteles a costa de menos derechos y menos sueldo; sobrecarga de trabajo; enfermedades laborales no reconocidas; salarios «penosos»; y otras que añadir a la lista.

La reunión, convocada a petición de las propias «kellys» y que se celebró en el centro social José Llorca Llinares, sirvió para que estas mujeres obtuvieran de Oltra un compromiso. Porque, aunque la vicepresidenta reconoció que la Generalitat no tiene competencia en muchas de las materias que este colectivo reclama, que están reguladas por leyes de ámbito estatal, sí anunció que algo se puede hacer: «Nos han pedido que cualquier relación que la Generalitat pueda tener con los hoteles -subvenciones, ayudas, etc.- además de valorar los servicios que oferta cada empresa y el trabajo que realiza, también tenga en cuenta cuánto empleo genera y de qué calidad», expuso Oltra, un asunto que a su juicio puede incluirse en la Ley de Responsabilidad Social que está tramitando el Consell y que «casaría con algunas de las reivindicaciones de las 'kellys'», explicó tras el encuentro.

Inspecciones y discapacidad

Yolanda García, portavoz de este colectivo en Benidorm, manifestó que una de las cuestiones en las que hicieron más hincapié a la consellera fue en informarle de la existencia de empresas que contratan a mujeres con alguna discapacidad como limpiadoras, cofinanciadas con fondos europeos, y que «las explotan con condiciones laborales totalmente inhumanas». Además, también reclamaron fondos para dotar a la Inspección de Trabajo de más inspectores y que presenten en Les Corts una proposición de ley para instar al Gobierno central a aprobar la jubilación anticipada para este colectivo, como ya ha hecho el Parlamento canario.

La nota anecdótica la pusieron tres menores que se enteraron de que Oltra estaba allí y esperaron casi dos horas a pedirle una entrevista para un trabajo escolar sobre la amistad. «Seguro que aprobamos». La consellera accedió encantada.