Un acuerdo plenario con final dudoso. El rechazo de los grupos de la oposición del Ayuntamiento de Benidorm -PSOE, Cs, Liberales y Compromís-Los Verdes- a la expropiación de una parcela en el Salto del Agua proyectada en el Plan General de 1990 como suelo dotacional deportivo, y donde se preveía construir un patinódromo, ha puesto a los pies de los caballos al gobierno local de la ciudad, formado por PP y Ciudadanos por Benidorm. Los portavoces de ambos grupos, la edil de Urbanismo, Lourdes Caselles (PP), y el de Deportes, Arturo Cabrillo (CBM), comparecieron ayer para reconocer que el ejecutivo municipal no sabe cuáles son los siguientes pasos que habrá que dar para desbloquear esta situación. Y, además, para alertar de que, en el peor de los casos, los propietarios del suelo que se ha de expropiar podrían acabar por plantear un contencioso y llevar al Ayuntamiento a los juzgados.

Por lo pronto, Caselles avanzó que se ha solicitado a los técnicos informes para ver cómo es posible «desbloquear legalmente esta situación» y dijo «no entender» los motivos por los que la oposición no apoyó la propuesta: «Se había debatido en junta de portavoces y saben de sobra que no era una moción política, sino meramente técnica. El Ayuntamiento está obligado a iniciar ese proceso en cuanto lo solicitan los propietarios porque está previsto así en el Plan General de 1990 y, por tanto, nos obliga a hacerlo la Ley», explicó la edil popular, quien además afirmó que es «un informe técnico el que dice que las únicas unidades de aprovechamiento que hay ahora mismo disponibles están en Armanello, no hay más. Por eso no entendemos la actitud del resto de grupos», agregó.

Lo mismo les reprochó Arturo Cabrillo, quien además hizo mención a que se optó por esta infraestructura porque el Ayuntamiento tiene registradas «más de 1.500 firmas de personas que reclamaban la construcción de un patinódromo», entre ellas «la de un concejal de uno de los grupos que el lunes votó en contra en el pleno», añadió Caselles sin desvelar la identidad del edil. Por eso, Cabrillo dijo que el de ayer era «un día triste» y lamentó que el Consistorio no vaya a poder dar respuesta a una solicitud de aficionados a un deporte «que cada vez está más en auge en nuestra ciudad».

Por su parte, el portavoz del PSOE, Rubén Martínez, criticó que el gobierno «pretendía adquirir una parcela a cambio de unos terrenos en Armanello sin tener en cuenta ni el valor actual de la parcela que los propietarios van a ceder al Ayuntamiento ni el futuro valor de las 3.553,78 unidades de aprovechamiento en este sector Armanello», unos terrenos que, según dijo, «podrían llegar a valer 1,3 millones de euros». También criticó que la cesión se hiciera «de espaldas a la oposición» y sin buscar ubicaciones alternativas para el patinódromo.