El pleno de Benidorm ha aprobado de forma definitiva esta mañana el reglamento de control asistencia de los funcionarios municipales. Se trata del último paso necesario para poner en marcha este mecanismo que, a través de aparatos de reconocimiento de la huella digital de los empleados públicos de la ciudad, podrá vigilar la entrada y salida de los mismo a su puesto de trabajo.

El Ayuntamiento ha rechazado las cuatro alegaciones que se han presentado contra la normativa, como ha explicado esta mañana en pleno el edil de Recursos Humanos, el popular Jesús Carrobles. Asimismo, el concejal del PP ha informado que la intención es poner en marcha el sistema de cara al próximo mes de octubre.

La normativa ha sido aprobada por unanimidad. No obstante, desde los grupos de la oposición se han mostrado críticos con la tardanza a la hora de poner en marcha esta medida. No hay que olvidar que surgió a raíz de una moción presentada por los Liberales de Gema Amor hace más de dos años, en agosto de 2015. Con todo, Carrobles ha justificado el retraso al indicar que hay una serie de procedimientos, plazos y tiempos que se deben cumplir.

El portavoz del grupo socialista, Rubén Martínez, ha afirmado creer en la "honestidad" de los trabajadores municipales mientras que el representante de Ciudadanos (Cs), Rafael Gasent, ha reclamado que el nuevo sistema de control asistencial sirva para expedientar a quien no cumpla con sus horarios y deberes. La liberal Gema Amor ha criticado la tardanza en ejecutar la propuesta que realizó su grupo y ha instado al gobierno local a no inventar "ninguna pirueta más" para implantar la puesta en marcha del sistema. El regidor de Compromís, Josep Bigorra, también ha censurado el retraso en la llegada de la medida de control.