El convenio colectivo de hostelería, que rige las condiciones laborales de más de 40.ooo trabajadores en la provincia de Alicante, sigue sin poder aplicarse ni entrar en vigor más de dos meses después de la firma por parte de la patronal y del sindicato UGT, único firmante tras la renuncia de CC OO a adherirse al mismo. El motivo no es otro que la demora del informe de legalidad realizado por Trabajo, que no fue hasta el pasado 28 de agosto, dos meses después de la firma del convenio, cuando trasladó a las partes la necesidad de subsanar algunas incorrecciones en cinco artículos del documento, en cuestiones de índole menor y que, en su mayoría, ni siquiera se habían modificado en esta última negociación.

Así lo trasladaron ayer fuentes de la comisión negociadora del convenio, que se reunió en la sede del Invattur en Benidorm para subsanar estas cuestiones y remitir de nuevo a Trabajo el documento modificado para que se pueda publicar en el menor plazo posible y su aplicación no tenga que demorarse aún más en el tiempo.

Fuentes de la patronal indicaron que Trabajo no ha puesto «ningún reparo ni comentario» a uno de los puntos que más debate generó en la presente negociación del convenio, es el famoso artículo 20 que tiene que ver con la externalización de trabajadores, principalmente en el departamento de limpieza. Las mismas fuentes destacaron que esto significa, por tanto, que desde la autoridad laboral se «da por buena» la obligación marcada por convenio de equiparar los salarios de los trabajadores externos y los propios de un hotel, en lugar de prohibir la externalización, como exigían, por ejemplo, CC OO o el colectivo de «Las Kellys».