El Ayuntamiento de Benidorm elaborará un Plan de Transporte Urbano Sostenible (PTUS) con el objetivo de regular y disminuir los atascos de circulación que se ocasionan por la presencia de autobuses de turistas en las puertas de los hoteles, principalmente los fines de semana. No en vano, tal y como ya contó días atrás este diario, los técnicos municipales han computado un tránsito de hasta 150 autobuses diarios por las calles más céntricas, como Ruzafa o Almendros, los días con más entradas y salidas de turistas en hoteles, como los sábados.

El Consejo local de Movilidad acordó ayer iniciar la redacción de este plan, con el que se pretende analizar la situación en las calles más problemáticas, hacer un diagnóstico de los problemas que hay en el transporte público y autobuses discrecionales y, por último, buscar soluciones, según explicó el edil del área, José Ramón González de Zárate.

No obstante, el responsable de Movilidad aclaró que «en modo alguno» se prohibirá a los autobuses discrecionales su entrada a la ciudad para que descarguen en la Estación de Autobuses, «porque hay una ley por encima que lo permite y es muy clara al respecto», de modo que se buscarán otras alternativas, como restringir los horarios o el tiempo de carga y descarga de pasajeros, las paradas, etcétera.

El Consejo de Movilidad también se posicionó a favor de prolongar la peatonalización de la calle Tomás Ortuño hasta la altura de la calle Limones, en lo que sería una segunda fase tras la que ya se realizó hasta Apolo XI. Ello supondrá, no obstante, rediseñar el tráfico de la zona con cambios que afectarán fundamentalmente a las calles Marqués de Comillas y Maravall, que invertirán el sentido de su circulación.

También se abordó la colocación de jardineras para ralentizar el tráfico en la avenida Pérez Llorca desde la calle Valencia a Martínez Alejos, o la instalación de elementos, pivotes escamoteables, en algunas calles para mejorar la seguridad, trasladaron desde el Consistorio.