La cifra

Que tuvieron como germen esta bonificación

Al menos siete hoteles construidos a principios de la década del 2000 se habrían diseñado amparados en las bonificaciones urbanísticas que introdujo el primer «premio hotelero». Entre ellas, construir habitaciones más grandes, salones o áreas de spa, pudiendo rebasar hasta un 40% la volumetría máxima de la parcela, al no computar los metros edificados como zonas comunes. Entre los hoteles concebidos con esta norma figurarían el Meliá, el Madeira, el Victoria, el Flamingo Oasis, el Levante Club, el Deloix o el Mediterráneo, algunos de nueva planta y otros fruto de ampliaciones de otros ya existentes. El Consistorio ha modificado hasta en dos ocasiones la normativa y sí exige compensaciones a los nuevos proyectos.