La edad media, el número de personas y la estación del año. El perfil de quienes llegan de forma ilegal a la costa de la provincia de Alicante ha cambiado notablemente en la última década: vienen más inmigrantes por barca de los que lo hacían antes y aparecen cada vez más menores entre la tripulación. Además, en este mismo tiempo tan solo se ha contabilizado la llegada de dos mujeres. Cruz Roja destaca, en cuanto al número de pateras atendidas y tras la oleada de las últimas 72 horaspateras, que éste es un año que «no tiene precedentes» en la última década.

Hace diez años el número de pateras que llegaban a la costa era considerablemente menor. «Al principio venía una al año, luego pasaron a dos y a tres hasta que ahora se ha disparado el número a las a 7 o 8», explica José Alonso, capitán de Salvamar Mirfak, la embarcación del Ministerio de Fomento en Alicante que tiene el primer contacto y asiste a los inmigrantes cuando se les localiza en el mar. «El tipo de inmigrante que llega aquí no es el subsahariano que llega a Canarias, son casi todos argelinos y solemos recogerles cuando llevan unos tres días en el mar», añade el capitán.

La edad media de las personas que viajan en estas embarcaciones es uno de los aspectos que llama la atención. «Antes no llegaban menores de edad, eran todo varones con una media de unos 30 a 40 años. Pero desde hace tres años nos llegan muchos menores, de hecho el año pasado la mayoría no cumplían 18», cuenta la trabajadora de Cruz Roja Patricia Compañ, responsable del Equipo de Repuesta Inmediata en Emergencias para la Ayuda Humanitaria a Inmigrantes en Costas. Estos menores, como el resto de tripulantes, vienen aprovechando hasta el último centímetro de las embarcaciones. Si bien hace una década, según fuentes de Cruz Roja y Salvamento Marítimo, lo normal era recibir a ocho personas por barcaza, ahora el número se ha elevado hasta llegar a las doce. «Es muy peligroso porque por supuesto no son las embarcaciones correctas para una travesía así. Además, vienen 12 donde deberían venir 4», explica Compañ.

La llegada de estas embarcaciones antes solo se producía durante el invierno, mientras que poco a poco la estación del año ha ido dejando de importar. «Nosotros pensábamos que venían en épocas frías porque la zona costera estaría más despejada, pero esto se ha convertido en un fenómeno nada predecible», precisa Compañ.

Tan solo entre el viernes y el sábado llegaron 9 pateras a la costa de Alicante. Cinco de ellas fueron al puerto de la capital, otra de ellas al de Cartagena y otras tres se encontraron vacías en las localidades de Altea, Calp y El Campello. En total, en estos dos días, se detuvo a 79 personas que intentaban acceder de forma ilegal al país.

José Alonso, de Salvamento Marítimo, explica el aumento de pateras llegadas a las costas haciendo referencia al control de las aguas de Almería: «Allí la zona está más controlada, hay más dispositivos de vigilancia, y para llegar a Alicante el salto tan solo son unas millas más». El capitán afirma que «si siguen llegando cada vez más pateras se deberían aumentar los dispositivos de vigilancia en nuestra costa», mientras se muestra convencido de la llegada de nuevas embarcaciones en los próximos días: «Estoy seguro de que ahora mismo hay alguna patera en altamar en dirección Alicante».

En cuanto al estado de salud, Cruz Roja informa de que en invierno predominan las hipotermias y en verano las quemaduras por el sol, mientras que la deshidratación, la hipotensión y las hipoglucemias son los síntomas más comunes en los recién llegados.