La primera línea de playa de La Cala de La Vila mantiene la misma fisionomía que hace décadas. El nuevo paseo que debería haberse acometido hace años no llega y parece que tampoco será una realidad este año. La razón: los trámites burocráticos que lo mantienen en «stand by».
Así lo confirmó el concejal de Urbanismo, Jaime Ramis, a este diario. El edil indicó que aún no han recibido constestación ni de la Dirección General de Costas ni de la Generalitat sobre la modificación del proyecto que se mandó en el mes de marzo tras «tumbar» el organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente el anteproyecto al que había que hacer modificaciones. Es decir, que cinco meses después, todo sigue igual.
El municipio cuenta con un tramo de poco más de 150 metros en primera línea de playa en La Cala, donde en la actualidad hay un restaurante y un aparcamiento. El resto del paseo pertenece a Finestrat quien sí lo tiene urbanizado y terminado.
El Ayuntamiento anunciaba en septiembre de 2016 que ya había iniciado las actuaciones para arrancar las obras de este nuevo trazado. El primer paso: solicitar a la Dirección General de Costas un informe de viabilidad de la actuación que se había proyectado para este rincón de La Cala.
A este órgano dependiente del Ministerio de Medio Ambiente se le mandó un informe técnico con planos y el anteproyecto que se quería llevar a cabo. Pero en octubre de ese mismo año, la respuesta de Costas fue que no se ajustaba a la normativa porque se invadía el «dominio público marítimo terrestre», según la documentación a la que ha tenido acceso este diario, por lo que el organismo indicaba que sólo sería posible realizar el proyecto si «se modificase el trazado del paseo» que se había planteado para que «en ningún punto» se ocupe esa zona de dominio público.
Ante esto, el Ayuntamiento se puso manos a la obra y redactó una nueva propuesta con esas modificaciones que incluyen un ligero desvío del trazado del que se había propuesto inicialmente.
El proyecto del paseo de La Cala de La Vila tiene un coste previsto de 120.000 euros que el Ayuntamiento espera poder asumir, aunque sea en una parte, y pedir ayuda a la Generalitat o la Diputación de Alicante.
La infraestructura es una de las peticiones más demandadas de los vecinos que residen en esta zona de playa. Entre otras cuestiones para evitar el peligro que supone el cambio de acera a calzada que se da donde acaba el paseo de Finestrat y comienza La Vila, además de mejorar la imagen de este barrio vilero.
