La ocupación hotelera en la Costa Blanca ha retrocedido cuatro décimas en la primera quincena del mes de agosto, según los datos hechos públicos ayer por la patronal Hosbec, con un índice de ocupación del 92,3 por ciento. Se da la circunstancia de que algunos municipios han alcanzado casi el «lleno técnico» mientras que otros, especialmente en la zona sur de Alicante, han descendido cuatro puntos de un año a otro.

Entre los primeros, Altea, El Albir y Finestrat han superado el 94 por ciento mientras que Calp registró un 93,9 -tres décimas menos que en 2016- y La Vila llegó al 91,9. Por el contrario, en los municipios de Alicante sur, la ocupación fue del 88 por ciento.

Hosbec apunta que «es precisamente en los puntos en los que existe una extensa oferta inmobiliaria donde se están viendo las caídas de la ocupación hotelera por la fuga de clientes al alojamiento ilegal en viviendas».

El mercado nacional fue mayoritario en la Costa Blanca, al representar el 69 por ciento del total. Entre los extranjeros, el mercado británico, con un 6,7 por ciento, es el más numeroso por delante de franceses y holandeses. La previsión de Hosbec para la segunda quincena del mes es del 86,9%.