El Valle y alrededores están en pie de guerra. Agricultores y vecinos salieron ayer a la calle para evitar que las máquinas entraran en otra parcela de Guadalest y arrancaran el cultivo de almendros que allí había y que, supuestamente, está infectado por la plaga de Xylella Fastidiosa. Y lo consiguieron.

Es la segunda vez que la empresa Tracsa, por orden de la Conselleria de Agricultura, aterriza en esta zona del interior de la Marina Baixa. La primera vez fue hace poco más de un mes cuando, tras detectar un foco de esta bacteria en un campo de almendros, entraron en el terreno para arrasar con todos los ejemplares en 100 metros a la redonda. En total, siete hectáreas de cultivo.

En esta ocasión, el terreno era uno cercano al de aquel día. Los trabajos para arrancar y triturar estos almendros estaban previstos sobre las 7.00 horas. Los vecinos y agricultores se movilizaban la noche anterior para acudir a esa hora a la zona y conocer qué iba a ocurrir en la parcela sobre la que hay una resolución de la Conselleria de Agricultura para arrasar con el cultivo. Con ellos, cinco alcaldes que también querían explicaciones: el de Guadalest, Benifato, Benimantell, Confrides y Polop. También acudió un representante de la asociación Asaja.

Sin embargo, cuando llegaron al lugar se encontraron que las máquinas habían comenzado una hora antes y ya habían arrancado 10 ejemplares que, supuestamente, estarían infectados por esta plaga. A pesar de que la tensión no fue mucha, sí que se produjo intercambio de opiniones entre los presentes.

Al lugar también se habían desplazado ocho agentes de la Guardia Civil, al parecer, para custodiar a los trabajadores. Según las fuentes consultadas, la empresa Tracsa habría acudido a la zona sólo con una copia de la resolución publicada en el DOGV por parte de la Conselleria. Ante esta cuestión, según las mismas fuentes, se paralizaron los trabajos a la espera de que acudiera a Guadalest algún técnico o representante de Agricultura con la orden para llevar a cabo el arranque y triturado del resto del terreno. Al no producirse este hecho, los ocho empleados de la mercantil retiraron sus dos máquinas y abandonaron el lugar. Ahora faltaría saber cuál ha sido el coste de esta actuación que finalmente no se llevó a cabo.

Sin comunicación oficial

Los trabajos que se iban a llevar a cabo ayer no habían sido comunicados a los propietarios de las parcelas, según ha podido saber este diario. De ahí que se movilizaran. Ahora, según las mismas fuentes, en sus manos está denunciar los hechos.

Con todo, los alcaldes presentes explicaron que aún no han recibido contestación por parte de Conselleria a la carta que remitieron en la que pedían que se aplicaran otras medidas menos agresivas donde se han detectado focos de Xylella. Tampoco se pudieron poner en contacto ayer con el Consell. «Que analicen todo el valle y después actúen en consecuencia» porque «nos da la sensación que van a salto de mata». Así pidieron a Agricultura que «se pongan las pilas» y «vean de verdad qué pasa antes de tomar estas medidas».