La Vila vivió en 1708, durante la Guerra de Sucesión, un asedio de cinco meses hasta que finalmente tuvo que rendirse ante las tropas borbónicas siendo la última ciudad en caer del Reino de Valencia. Más de tres siglos después, una de las bombas utilizadas en aquella contienda se podrá ver expuesta en Vilamuseu.

El proyectil de hierro fue localizado en 2005 incrustado en la pared exterior de la conocida como Casa del Capitán, situada en la calle Archivos número 7, aunque ahora va a ser expuesta en el museo vilero. La vivienda pertenecía entonces al Capitán Fernando Mayor, que tenía a su cargo una de las compañías de milicias que defendieron La Vila.

La bomba localizada estaba completamente vacía, sin espoleta ni carga de pólvora, con el alma hueca, por lo que no revestía peligro alguno, y se trasladó al museo, según fuentes de Vilamuseu.

El hallazgo fue posible porque, antes de cualquier reforma o demolición de una casa antigua en La Vila, el Servicio Municipal de Arqueología y Etnografía se persona en la vivienda para hacer un informe del proyecto y recoger los objetos de interés que pudieran verse afectados y no se tuvieran que «restaurar y conservar in situ», según las mismas fuentes.

Esta bomba antigua es un proyectil «esférico de hierro fundido pero es hueca y tiene una boquilla de resalte». La localizada en La Vila, según el director de Vilamuseu, Antonio Espinosa, sería la de «calibre más pequeño» ya que mide «4 pulgadas de diámetro (9,5 centímetros) y pesa 6 libras (2,7 kilos)».

El hallazgo se localizó incrustado en la pared a la derecha de «un ventanuco de la planta baja, en la fachada de la casa que da a la calle María Amada».

Por el orificio de la boquilla se rellenaba de pólvora y se taponaba con una espoleta que hacía de mecha. Este elemento «era un tubo de madera de haya o de fresno más ancho en su extremo superior o cabeza, cargado con mixtos combustibles para hacer que estallaran en los lugares a donde se lanzaban». Este tipo de bombas, según Espinosa, «producía daños por impacto y después al reventar por la explosión, por lo que era mucho más dañina que las balas tradicionales».

En España se utilizaron muy especialmente durante la Guerra de Sucesión en los sitios de plazas fuertes, como era La Vila, la última ciudad del Reino de Valencia en rendirse a las tropas borbónicas, tras un asedio de cinco largos meses, desde junio de 1708 hasta comienzos de diciembre de ese año.

Estudiando la casa

La Casa del Capitán es uno de los edificios más antiguos conservadas en La Vila, ya que aparece dibujada con su característica torreta en el grabado publicado por Rafael Martí de Viciana en 1564, según las mismas fuentes.

Desde Vilamuseu y el Archivo Municipal se está investigando esta casa y al propietario para ponerla en valor en una de las 9 rutas del patrimonio cultural y natural del municipio.