La normativa que regulará el sistema de control con el que Benidorm vigilará por primera vez la entrada y salida de sus funcionarios está ya en fase de exposición pública. De esta forma, el reglamento pasará su última revisión después de que, durante meses, gobierno local y sindicatos hayan mantenido diferentes encuentros para consensuar el contenido del mismo. No obstante, ahora llega el turno de los particulares, quienes durante los próximos 30 días podrán presentar alegaciones al mismo si así lo desean, después de que el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) lo publicara ayer.

Se trata, por tanto, del último trámite para aprobar definitivamente el reglamento de control de horario y presencia de los empleados públicos de Benidorm, como destacó ayer a preguntas de esta diario el concejal de Personal, el popular Jesús Carrobles. Una vez culminado este paso, los más de 700 trabajadores municipales deberán fichar a través de su huella digital tanto a la entrada y salida de la dependencia donde desarrollen sus labores, así como cada vez que se ausenten de su puesto de trabajo.

Inicio en septiembre

Si todo va según los plazos previstos se espera que el reglamento pueda ser aprobado de forma definitiva en el pleno del próximo mes de agosto. Por tanto, será ya de cara a la vuelta de las vacaciones, en pleno mes de septiembre, cuando los más de 700 empleados públicos de Benidorm deban enfrentarse por primera vez a este novedoso mecanismo. La intención es que, durante las primeras semanas, el sistema se ponga en marcha de forma experimental para que los funcionarios se familiaricen con el mismo y, en caso de cometer fallos en su uso, no reciban sanciones.

Cabe destacar que la puesta en marcha del sistema de control asistencial a los funcionarios lleva años coleando en Benidorm. De hecho, se trataba de una medida que el anterior alcalde socialista, Agustín Navarro, ya barajó tomar pero, sin embargo, nunca llegó a materializarse durante sus años en el poder. Fue en el primer pleno de la actual legislatura cuando los Liberales de Gema Amor, quien venía de gobernar, presentaron una moción en este sentido, hace ahora dos años, cuando el popular Toni Pérez ya era primer edil de Benidorm.

Tras muchas idas y venidas sobre el sistema elegido o negociaciones sobre la normativa que lo regulará, los empleados municipales de Benidorm comenzarán a fichar a través de su huella digital en tan sólo unos meses. De esta manera, los funcionarios de la ciudad turística se igualan, en derechos y obligaciones, a los de otras localidades que pese a ser más pequeñas ya cuentan con un sistema similar, como es el caso de La Vila Joiosa o l'Alfàs del Pi.