¿Cree que hay demasiados bares de tapas en el casco antiguo de Benidorm? ¿Demasiados pubs en la playa de Levante, quizás? ¿O demasiados locales que por la mañana son cafeterías, al mediodía bares y por la tarde-noche locales de copas en la Alameda? El Ayuntamiento de Benidorm va a encargar a la Cámara de Comercio de Alicante la redacción de una radiografía sobre el tejido comercial y hostelero de la ciudad, con el fin de establecer qué zonas están saturadas de determinados negocios y estudiar la posibilidad de limitar la concesión de nuevas licencias. O, dicho en otras palabras, traer al ámbito municipal la catalogación de zonas acústicamente saturadas (ZAS) que compete a la Generalitat, para que pueda ser el propio Ayuntamiento quien tramite su declaración.

La necesidad de elaborar este informe surge a raíz de las numerosas quejas que el Consistorio recibe prácticamente a diario por parte de vecinos de zonas como el casco antiguo o la primera línea de playa, derivadas principalmente de la actividad hostelera. Entre ellos, los ruidos que tienen que soportar a todas horas o la invasión de mesas y sillas en la vía pública. Así lo reconocieron ayer fuentes del gobierno local, del PP, después de que el Consejo Asesor de Escena Urbana, en el que están representados grupos políticos, asociaciones empresariales, asociaciones de vecinos y técnicos municipales e independientes, abordara el lunes este asunto como uno de los objetivos ineludibles por la ciudad a corto-medio plazo.

El concejal de Escena Urbana, José Ramón González de Zárate, indicó que el estudio se centrará, principalmente, en cuatro zonas de Benidorm: el paseo de Levante, el paseo de Poniente, el casco antiguo y el ensanche de Levante, conocido mayoritariamente como «zona guiri». Aunque en todos estos casos el foco se centrará en la actividad hostelera, tanto por lo que se refiere a bares tradicionales como a discotecas o pubs, el también portavoz del gobierno local explicó que el informe que se va a encargar a la Cámara no se limita únicamente a este sector ni a estas zonas, sino que pretende abarcar un campo más amplio: «¿Quién sabe si las conclusiones nos dicen que la calle Gambo está saturada de tiendas de ropa o que la zona 'X' no debería tener más hoteles? La intención es hacer un estudio exhaustivo de toda la ciudad y, a partir de ahí, tomar decisiones», agregó González de Zárate.

Más variedad en la oferta

La redacción de este informe sería un primer paso. A partir de ahí, el Ayuntamiento tendría que establecer un mapa de zonas saturadas y aprobar una moratoria a la concesión de nuevas licencias para la apertura de locales con la misma actividad que se haya declarado por encima de lo deseable. Fuentes municipales explicaron que esta restricción sólo se levantaría si se produjera la baja de una licencia en uso, que abriría la puerta al otorgamiento de una nueva en su lugar para mantener la misma cantidad de locales ya existentes.

Desde el gobierno local consideraron ayer que, además de limitar la proliferación de más establecimientos generadores de ruido y de frenar la problemática que se da en algunas zonas, esta medida también servirá para diversificar la oferta, una característica de la que siempre había gozado el tejido comercial de Benidorm y que de un tiempo a esta parte había comenzado a perderse. «No queremos que haya una calle en la que sólo haya bares, sólo haya pubs o sólo haya tiendas... Lo deseable es que todas las actividades estén conectadas, porque es la mejor forma de hacer ciudad y de que las calles tengan vida a todas horas», agregó el responsable de Escena Urbana.

Actualización del PAC

Para que el desarrollo de este estudio acabe siendo eficaz, el gobierno local quiere hacerlo coincidir también con otras dos modificaciones que competen al ámbito comercial: por un lado, la actualización del Plan de Acción Comercial (PAC) de Benidorm, un documento elaborado en el año 2008 y que describe una realidad que nada tiene que ver con lo que ocurre a día de hoy en las calles de Benidorm; por otro, con la modificación puntual número 20 del Plan General, que permitirá, entre otras cosas, la implantación de la actividad comercial y de hostelería en primeras plantas y plantas sótanos en algunas zonas del municipio y que el pleno aprobó en su día a propuesta del grupo municipal de Ciudadanos (Cs).

Sobre este asunto, desde el gobierno popular consideran que «ahora es el momento idóneo para abordar todos estos asuntos de manera conjunta, haciéndolo coincidir con la modificación número 20 del Plan General», afirmó el alcalde Toni Pérez, quien además manifestó que el Consejo de Escena Urbana volverá a reunirse en el plazo de un mes para abordar todas las propuestas que lancen tanto las asociaciones empresariales como las de vecinos, los técnicos o los grupos políticos, tanto para estudiar qué zonas pueden estar saturadas como en cuáles ha de autorizarse la actividad comercial en las primeras plantas. Las propuestas se estudiarán una por una y se cotejarán con el estudio de la Cámara de Comercio antes de su aprobación final.