Ya hay fecha para el derribo del local que durante años albergó el Burger King junto a la avenida Jaime I de Benidorm. Será la próxima semana cuando se inicien las tareas de demolición, como confirmó ayer a este diario la edil de Urbanismo, Lourdes Caselles. Los trabajos para demoler de forma parcial el antiguo local de Burger King arrancarán casi un año después de que el Ayuntamiento obligara, en octubre de 2016, a echar el cierre por estar ocupando un terreno municipal. La administración local quería recuperar el solar para uso público.

No obstante, desde aquel momento hasta ahora, el terreno en cuestión ha seguido ocupado por el edificio a la espera de que el equipo de gobierno local y la empresa que levantó el inmueble llegaran a algún acuerdo para su demolición. No fue hasta finales del pasado mes de junio cuando ambas partes llegaron a un acuerdo. La empresa ejecutará un derribo parcial y mantendrá en pie los aseos y el antiguo almacén del establecimiento para uso del cementerio anexo, como solicitó la administración local. Cabe recordar que la mercantil tuvo que adaptar su proyecto inicial de demolición total a un derribo parcial. De ahí el retraso en la actuación.

El proyecto contempla «la demolición de la sala diáfana del antiguo establecimiento, mantener los aseos y el almacén, que se encuentran en muy buen estado, y dar al resto de la parcela un tratamiento que impida el crecimiento de maleza, preparándola así para su posterior acondicionamiento». La responsable de Urbanismo explicó en su momento que la superficie de edificación que se mantiene -los aseos y el almacén- no excede 5% del total de la zona de Espacios Libres para Áreas Ajardinadas, tal y como ya informó el arquitecto municipal y reiteró por escrito, por lo que con esta actuación se cumple la legislación y el Plan General de Benidorm.

El proyecto tendrá un plazo de ejecución de un mes, por lo que terminará en pleno agosto. El coste del mismo, que será sufragado por la mercantil que regentó el negocio, rondará los 57.000 euros.