Un sólo día después de que el juez de Instrucción número 6 de València prohibiese a un acusado de abusos sexuales acercarse a menos de un kilómetro del litoral de Valencia, el inculpado, de 35 años, ha vuelto a ser arrestado y, de nuevo, lo ha sido en una playa. Pero, de Alicante. Por esa razón, ha sido acusado de un delito de hurto -lo sorprendieron robando carteras-, pero no de haber quebrantado la medida cautelar del juez valenciano, ya que la playa donde estaba robando era de la provincia de Alicante y no de la de Valencia.

Mohammed L. fue detenido por agentes de la Policía Nacional en València el pasado 28 de junio en la calle Eugenia Viñes, a escasos metros del paseo marítimo de la playa de la Malvarrosa. En poco más de un cuarto de hora, cuatro mujeres distintas fueron objeto de sus tocamientos y robos. A dos les tocó las nalgas, a otra le robó 20 euros del interior del sujetador y a una cuarta intentó forzarla a besarle agarrándola por los brazos.

Y, entremedias, le sustrajo el teléfono a una camarera tras distraerla pidiéndole un café y abordó a varias mujeres más intentando besarlas o tocarles las nalgas o los pechos.

Al día siguiente, el jueves 29 de junio, y tras pasar toda la noche en los calabozos policiales, Mohammed L. fue llevado ante el juez de guardia. A petición del fiscal, quien advirtió que los delitos cometidos podían sumar hasta nueve años de cárcel y usó como argumento en su contra «la pertinacia y reiteración» del arrestado, el juez acordó imponerle una orden de alejamiento de la línea costera de la provincia de Valencia por la que le prohibía acercarse a menos de un kilómetro de cualquier playa en ese territorio.

La condena se convirtió en firme tres días después. Al siguiente, el lunes 3 de julio, Mohammed ya estaba otra vez entre barrotes, en esta ocasión, en la comisaría de Benidorm, donde terminó después de que dos agentes lo arrestaran en la playa, donde varios bañistas lo sorprendieron robando carteras y otros efectos personales. Tras su paso por el juzgado, el acusado ha vuelto a quedar en libertad. Al menos, de momento.