La guerra de todos los veranos vuelve a librarse estos días en las playas de Benidorm. Los más madrugadores dejan sus bártulos playeros, como hamacas, sombrillas, sillas y toallas, frente a la orilla para volver horas más tarde y tener el mejor sitio de toda la playa con «reserva previa». Una situación que, cada temporada alta, vuelve a generar el conflicto entre bañistas y que sigue sin tener una solución a la vista en la capital de la Costa Blanca.

Mientras en otras localidades costeras como Gandía o Torrevieja la ocupación de espacio sin uso en la playas está castigado con sanciones que van desde los 150 a los 750 euros, en Benidorm no hay frenos a esta polémica práctica que va elevando la tensión entre bañistas asiduos a medida que avanza el verano. Por ello, a finales del pasado verano, el grupo municipal Compromís-Los Verdes presentó una moción al pleno para solicitar que se estudiaran posibles medidas para frenar este tipo de comportamientos.

Una propuesta que fue aprobada en el pleno de agosto del pasado año y que, sin embargo, no se ha ejecutado. Así las cosas, el calor y los bañistas han vuelto a las playas de Benidorm sin que el gobierno local -PP y Ciudadanos por Benidorm (CBM)- haya hecho los deberes para sacar adelante una modificación de la ordenanza de gestión del uso público de las playas de Benidorm. Una normativa que ya prohíbe el abandono en zona pública de embarcaciones, remolques, tablas de windsurf, velas, hidropedales, motos acuáticas, remos y similares, pero no de hamacas y sombrillas. No hay que olvidar que algunos informes policiales realizados el pasado verano admitían la existencia del problema y solicitaban implantar una regulación para saber cómo actuar en estos casos.

Ante este panorama, el portavoz de Compromís-Los Verdes, Josep Bigorra, explicó ayer a este diario que hace unos días el concejal de Playas y Seguridad, Lorenzo Martínez, solicitó una reunión para tratar de manera informal la modificación de la citada ordenanza. Una petición a la que el representante de la coalición contestó ayer por escrito reclamando que el objeto de debate se trate de «una forma más oportuna en una reunión convocada oficialmente con la presencia del resto de grupos municipales y de los técnicos correspondientes, con informe elaborado, así como de los responsables de seguridad de playas».