Un mercado con una demanda potencial, que contribuye a la desestacionalización de los destinos y que cuenta con un alto de grado de fidelización. Los viajeros con necesidades de accesibilidad están emergiendo como un segmento clave para los principales destinos ya que registran una serie de características que favorecen tanto a hoteles como a oferta complementaria.

Así lo destacó ayer la coordinadora del programa de turismo accesible de la Agencia Valenciana de Turismo, Ada García-Quismondo Cartes, durante su ponencia en las jornadas celebradas en el edificio Invat.tur de Benidorm en las que se abordó cómo regenerar los municipios turísticos.

Precisamente, la transformación de los actuales atractivos, como playas u ocio, en puntos accesibles es una de las piedras angulares de la política turística del Consell, como recalcó ayer García-Quismondo, quien hizo hincapié en los efectos positivos que ofrece este tipo de acciones ya que, además de promover un turismo más igualitario, puede llegar a generar riqueza.

De hecho, la responsable del programa de turismo accesible del Consell explicó que la implementación de este tipo de medidas puede favorecer no sólo la llegada de más público si no también la creación de nuevos puestos de trabajo. «Se deberá contar con más recursos humanos para permitir a aquellos visitantes con necesidades especiales realizar determinadas actividades», ensalzó la ponente durante su charla.

Asimismo, García-Quismondo recalcó que el gasto medio de un turista con necesidades especiales supera en torno a un 30% la media. Además, cabe destacar que por el envejecimiento de la población cada vez más personas necesitarán de cara a un futuro contar con actividades, alojamientos y espacios adaptados que permitan un turismo inclusivo para todos los públicos. En definitiva, todo un filón que además contribuye a mejorar la vida de los residentes discapacitados de las ciudades turísticas.