Se sabe que fue un fortín romano construido por el general Quinto Sertorio en el siglo I antes de Cristo para defender sus territorios tras su alzamiento contra la República; que pudo albergar a cerca de 200 soldados; y que estaba cercado por una muralla para salvaguardar a sus ocupantes, pero el Tossal de La Cala sigue siendo un yacimiento lleno de enigmas para el equipo de arqueólogos de la Universidad de Alicante que lo investiga desde 2013. El próximo lunes, ocho personas comandadas por la profesora Feliciana Salas intentarán desenmarañar algunos de estos misterios, con la vista puesta en un objetivo: descubrir dónde estaba la puerta de entrada de la muralla que protegía el «castellum».

La responsable de estos trabajos y la concejal de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Benidorm, Ana Pellicer, presentaron ayer la quinta campaña de excavaciones que se va a desarrollar en este enclave, que comenzará el próximo lunes y se prolongará durante dos semanas.

La información que maneja el equipo de arqueólogos que se ocupará de excavar el Tossal apunta a que existen dos posibles opciones para la localización de esta puerta: una basada en los hallazgos y los testimonios de los que dejó constancia el Padre Belda tras sus excavaciones a mediados del pasado siglo, según los cuales la entrada podría estar en el extremo occidental del yacimiento, en una zona hasta ahora «virgen» de exploraciones; otra que toma como base un estudio posterior, realizado en el año 1995, cuando todavía se creía que en el lugar tan sólo había existido un poblado íbero, y que llamaba la atención sobre la existencia de unas piedras ciclópeas de origen desconocido en el extremo este de la muralla. Es decir, en la parte más próxima a la curva de la Ermita.

Sobre ambas hipótesis, Feliciana Salas se decantó ayer por la primera: «La mayoría de los detalles que aportó en su día el Padre Belda se han ido confirmando ahora, en cada campaña», indicó la profesora de la UA, que además explicó que en dichos documentos «se daban muchos detalles de cómo era la puerta, lo que nos hacen pensar que en su día él ya la excavó».

Un hallazgo trascendental

El ahínco por localizar dónde se construyó la puerta de la fortaleza no es caprichoso. Feliciana Salas explicó que el motivo que les ha llevado a marcarse este objetivo en esta campaña es que, en función de dónde estuviera la entrada, se puede ir desentrañando cómo se organizaba la vida interna del «castellum». «Ahora ya podemos saber muchas cosas de este lugar, como que hay una calle central de 1,90, distintas construcciones, sabemos cómo eran las estancias dentro del fortín,... pero necesitamos pruebas que nos sirvan para poder demostrar todo lo que hemos ido conociendo en los últimos años», manifestó la arqueóloga.

Por su parte, la edil Ana Pellicer agradeció todo el esfuerzo que está realizando la UA para situar al Tossal de La Cala «en el mapa internacional» por los importantes hallazgos que se están realizando. De hecho, los citados estudios sitúan a este «castellum» romano como la única y mejor conservada construcción militar de la época sertoriana de cuantas se conocen.