Tras años de férreo rechazo a la llegada de la primera gran superficie a Benidorm, el comercio local ha decidido dar un viraje en su postura y enterrar el hacha de guerra contra el complejo que viene planeando desde hace años sobre la ciudad turística. Así, una semana después de que se iniciaran los movimientos de tierra previos a la primera fase de contrucción de este centro comercial, que se emplazará en la zona del polígono industrial, y un día antes de que se celebre el acto de colocación de la primera piedra, con el que quedará escenificará el inicio de este proyecto, la Asociación Independiente de Comerciantes de Benidorm (Aico) y el Ayuntamiento celebrarán la primera mesa de trabajo para abordar la llegada de esta nueva infraestructura comercial.
Ahora el objetivo de Aico ya no es frenar la llegada de la primera gran superficie. «Si no se instala en el término municipal de Benidorm, lo hará en una localidad vecina», reflexionó ayer el presidente de la asociación de comerciantes de Benidorm, Raúl Parra, a la vez que avanzó su intención de buscar fórmulas para «integrar» esta primera gran superficie en Benidorm.
«Nuestra intención es encargar un estudio a una consultora externa para saber las vías que están en nuestra mano para lograr que el público de otros puntos de la provincia que visiten el centro comercial también venga al casco urbano», explicó ayer Parra, quien indicó que antes de solicitar la confección de dicho estudio deben saber de cuánto dinero se dispone para costear medidas que reduzcan el impacto de la primera gran superficie de Benidorm sobre el comercio local.
Mitigar el daño
Entre las medidas planteadas por Aico para mitigar el impacto que pueda causar la apertura de este centro comercial, que promueve la mercantil Unibail Rodamco, están una serie de actuaciones para mejorar la escena urbana de la ciudad. Así, la renovación de avenidas clave como Mediterráneo o Ametlla del Mar, la tematización de vías comerciales y también la puesta en marcha de una línea de ayudas para subvencionar la remodelación de fachadas de algunas calles más céntricas. Toda una batería de medidas encaminadas a lograr que el público de la primera gran superficie de Benidorm termine pasando también por el casco urbano de la ciudad turística.
Desde el grupo Liberales reivindicaron la importancia de trabajar de la mano de Aico para «transformar la amenaza en oportunidad». «Debemos conseguir que el futuro centro comercial sea un atractivo más para la ciudad y para el comercio», consideró la edil liberal Ángela Berna.
