Enfermos de cáncer de la Marina Baixa han tenido que sufrir en las últimas semanas en sus propias carnes una espera del todo indeseable para cualquiera que padezca una enfermedad de carácter grave. Así lo han denunciado desde el sindicato Comisiones Obreras, que aseguran que varios pacientes oncológicos han tenido que esperar hasta dos meses para poder iniciar los tratamientos de quimioterapia que tenían prescritos en el Hospital de referencia de esta comarca, que está ubicado en La Vila Joiosa. La dirección del Departamento de Salud reconoce que se han producido pequeñas demoras, que reducen a no más de diez o doce días, pero afirman que el problema se solucionó el pasado viernes y confían en que, a partir de ahora, se recuperará la normalidad.
El motivo de estos retrasos a la hora de suministrar los tratamientos para frenar el avance del cáncer viene dado por varios motivos, entre ellos la falta de personal para colocar los reservorios subcutáneos que requieren muchos pacientes para poder recibir por medio de esta vía la quimio; así como la implantación de un nuevo método para la misma: el catéter central por vía periférica (PICC), que además de tener un coste más reducido no requiere de una intervención quirúrgica, aunque no todos los enfermos lo toleran, tal y como han explicado a este diario distintas fuentes consultadas sobre los hechos.
Quejas por la desatención
Al menos tres de los pacientes afectados por este retraso han puesto los hechos en conocimiento del sindicato Comisiones Obreras, que se ha hecho eco de las quejas para denunciar públicamente la situación. Juan Ramón Such, delegado de CC OO en el Hospital de La Vila, explicó que, para todos ellos, el periodo de espera superaba las tres semanas y que el caso «más sangrante» es el de una paciente que ha tenido que esperar hasta dos meses para que le fuera implantado el reservorio. «Los cirujanos están desbordados porque tienen toda la mañana programada con intervenciones y no queda tiempo para colocar los reservorios», explicó el sanitario. Y ello, a pesar de tratarse de una pequeña intervención, de una media hora de duración, que se practica con anestesia local y tras la cual el paciente puede marcharse a casa por su propio pie.
El portavoz de CC OO afirmó que desde hace mes y medio, cuando tuvieron conocimiento de los primeros casos, «se ha estado hablando con la dirección para intentar buscar una solución; se buscaron opciones con personal que se ofrecía a hacerlo sin cobrar, sólo a cambio de días libres y no se ha aceptado; se podría haber hecho en el mini quirófano que hay en la UCI para colocar marcapasos y con intensivistas en lugar de con cirujanos...», tras lo cual lamentó que se hayan consentido estos retrasos «cuando los plazos en los tratamientos de quimioterapia son vitales para el paciente».
Asimismo, explicó que el método alternativo que se ha comenzado a implantar en el centro, hasta ahora, está siendo poco efectivo: «En 20 días sólo se han colocado dos PICC, porque a muchos pacientes no les sirve y necesitan el reservorio, sí o sí», por lo que exigió premura para poner fin a esta situación de inmediato.
Método alternativo
Frente a la denuncia de CC OO, la dirección del Departamento de Salud atribuyó las demoras a que hace alrededor de mes y medio se decidió implantar este nuevo sistema alternativo, consistente en poner a los pacientes un catéter periférico, que ya se utiliza en muchos otros hospitales, es menos invasivo y tiene un menor coste para la Sanidad pública. Igualmente, aseguraron que el retraso no se ha prolongado «más allá de 10 o 12 días» y lo justificaron en la necesidad de adaptación: «Siempre que se empieza con algo nuevo conlleva un poco de lío hasta que se decide quién lo pone, con qué personal,... Pero ahora ya está todo perfectamente organizado y no va a haber más problemas».
Por último, sobre la paciente que ha esperado hasta dos meses para recibir tratamiento, desde la dirección hospitalaria señalaron que inicialmente se le iba a poner un PICC pero que, tras esperar el tiempo necesario y llegado el momento de implantárselo, se vio que no era candidata, lo que obligó a programar otra cita una semana después para acabar colocándole el reservorio.
