Un año más, l'Alfàs del Pi se ha convertido este mediodía en epicentro de las celebraciones del Día Nacional de Noruega en la Marina Baixa. Son ya cerca de cinco décadas conmemorando el 17 de mayo en el municipio, Día de la Constitución de Noruega, una efeméride que ha congregado hoy en el corazón de l'Alfàs a más de 4.000 noruegos para participar en un alegre pasacalle por las calles del centro urbano y asistir a los diferentes actos programados.

"Hoy celebramos el 203 aniversario de la Constitución de 1814. Ese año Noruega se convirtió en Estado soberano aprobando una nueva constitución, la más liberal del momento", ha declarado el alcalde de l'Alfàs del Pi, Vicente Arques, ante una abarrotada plaza Juan Carlos I, epicentro de las celebraciones.

El primer edil se ha referido a la particular idiosincrasia de l'Alfàs del Pi, un municipio de 22.000 habitantes en el que más del 50% de la población es de origen extranjero y en el que conviven residentes de un centenar de nacionalidades. "Destaca especialmente la colonia noruega, la segunda más grande del mundo, de vital importancia para nosotros", ha subrayado Arques.

Con más de 2.500 noruegos empadronados y una población real estimada que oscila entre los 5.000 y los 10.000 residentes procedentes de este país, l´Alfàs del Pi se afianza como la "pequeña Noruega española". Las cifras son contundentes y hablan por si mismas: el Club Noruego Costa Blanca, con más de un millar de socios, celebra este año su 47 aniversario. Pero además, en la localidad también hay dos centros educativos sostenidos por fondos públicos noruegos, dos residencias noruegas para personas mayores, tienen su propia iglesia en l´Albir y el único Centro de Voluntariado -Frivilling- que el Gobierno noruego ha abierto fuera de sus fronteras. De ahí que cada 17 de mayo se conmemore en l'Alfàs como si fuera su propia fiesta nacional.

"La celebración del Día Nacional de Noruega se ha convertido ya en una tradición cultural más del municipio. Una fiesta que llena de colorido las calles", ha destacado Arques.

Por su parte, el cónsul honorario de Noruega, Jan Arlid Nilsen, ha sido el encargado de leer el telegrama que el rey de Noruega, Harald V, ha enviado a su consulado para felicitar a los integrantes de la colonia noruega de la Costa Blanca. "L'Alfàs del Pi es muy importante para Noruega por la magnitud de la colonia que reside aquí. Para que os hagáis una idea, entre el aeropuerto de El Altet y Noruega se contabilizan unas 400.000 salidas y llegadas al año", ha manifestado antes de iniciar el desfile.

Para la presidenta del Comité 17 de mayo, Elisabeth Skarveland, "con la celebración del Día Nacional de Noruega la colonia alfasina también celebra el Día de España", pues se trata de una jornada de intercambio cultural y de integración en la que noruegos y españoles festejan juntos esta efeméride.

Este es un día en que muchos noruegos visten sus trajes regionales o bunads. Los hay de diferentes colores y estilos, según su zona de procedencia en Noruega. "Es una fiesta para todos, especialmente para los niños, con alegres desfiles, bandas de música, banderas y trajes regionales", ha destacado Martine Mertens, edil de Residentes de Otras Nacionalidades.

Como todos los años, tras el oficio religioso, el desfile y los discursos institucionales, la fiesta se ha trasladado hasta la avenida Constitución, donde está ubicado el Club Noruego Costa Blanca. Allí ha continuado la programación con actividades para los niños, música, bailes y juegos.

L'Alfàs del Pi y Covarrubias, dos ciudades hermanas por su vínculo con Noruega

El alcalde de Covarrubias, Óscar Izcara, ha confesado estar "impresionado por la magnitud que adquiere la celebración del 17 de mayo en l'Alfàs". Este municipio burgalés y l'Alfàs del Pi sellaron ayer su hermanamiento, debido a los vínculos que unen a ambas localidades con la colonia noruega.

En el caso de Covarrubias, los noruegos sienten un cariño especial por su princesa Kristina, la hija del rey Haakon Haakonsson 'el viejo', que en el siglo XIII viajó a España para casarse con Felipe, infante de Castilla y hermano del rey Alfonso X El Sabio. La princesa no pudo soportar vivir tan lejos de su tierra y la melancolía pudo con ella. Sus restos descansan en la Colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias, que cada año visitan más de un millar de noruegos, muchos de ellos a través del camino de peregrinación de San Olav.