Nada menos que 750 sitios para aparcar en las calles de Benidorm podrán pasar a ser de pago si el Ayuntamiento termina aceptando la petición de la empresa concesionaria del servicio en este sentido. La supresión de plazas de zona azul por la instalación de nuevos contenedores, la ampliación de aceras o los sitios reservados para motos o carga y descarga, entre otros motivos, ha llevado a la mercantil responsable de la zona ORA (SICE-Auplasa) a solicitar la creación de 358 nuevas plazas durante todo el año y otras 393 más en la época estival. Así se expone en el documento que ha elaborado la empresa en cuestión para revisar las condiciones de la contrata, al que ha tenido acceso este diario, después de que el Plan de Estacionamiento Sostenible (PES) elaborado aprobado por el Consistorio benidormense pusiera encima de la mesa la necesidad de modificar las condiciones del servicio.
Así las cosas, el Ayuntamiento solicitó a la empresa que elaborara un documento para informar, técnica y económicamente, de los cambios que planteaba el PES, como el cobro de la zona azul también en domingo a los no residentes, la introducción de la zona azul en los espacios reservados a motos o a la carga y descarga o la reducción de las tarifas para los vecinos. Una batería de medidas entre las que se incluye la inclusión de nuevas calles en el área de aparcamiento de pago ante la desaparición de decenas de plazas en la ciudad. En concreto, en el documento se expone que se han suprimido ya un total de 153 plazas durante todo el año y otras 44 de las zonas que se habilitan durante los meses de verano. Además, se hace hincapié en que está previsto que se eliminen otros 156 sitios de aparcamiento durante los próximos meses en calles como la avenida Mediterráneo o Pérez Llorca.
Cabe destacar que la concesionaria del servicio de la zona azul cifra en 200.000 la merma de ingresos que ha generado la desaparación de las plazas que han sido suprimidas de la zona azul de Benidorm a cambio de espacio para los peatones, contenedores o motos.
Solución
Por ello, la solución para la empresa concesionaria del servicio pasa por «la restitución de las mismas por otras plazas». Y en esa línea, propone crear hasta 750 plazas más -358 durante todo el año y otras 393 que se sumarán los meses de verano- para recuperar los huecos perdidos y los que se suprimirán en un futuro. Así, casi una veintena de calles pasarían a formar parte de la zona azul durante todo el año mientras que otra decena más también se incorporarían al sistema durante los meses de verano (de julio a septiembre). Entre esos viales se encuentra la avenida de Foietes, una calle alejada del centro de la ciudad en la que hasta ahora la zona azul no ha hecho acto de aparición.
La propuesta presentada por la mercantil está siendo estudiada por la dirección facultativa del contrato -formada por técnicos de diferentes departamento- y un ingeniero municipal, como explicó el concejal de Movilidad, José Ramón González de Zárate, quien indicó que «no existe desequilibrio económico» en la concesión puesto que no caduca hasta dentro de ocho años. «Hasta el final del contrato no se puede determinar esto», señaló el regidor.
No obstante, González de Zárate indicó que se está estudiando la posibilidad de ampliar el cupo de plazas de aparcamiento, como pide la empresa, y en caso de que se generen más ingresos de los previstos se apostará por destinarlos a mejoras en las calles de Benidorm.
Otras medidas
Además de la posibilidad de ampliar las plazas de zona azul de Benidorm, el Ayuntamiento también está estudiando otras medidas como incluir que todas las calles donde el aparcamiento sea de pago los residentes se beneficien de un descuento. Una propuesta que provocaría una merma en los ingresos de la concesionaria pero que se compensaría con el aumento de las tarifas para los no residentes, teniendo en cuenta que en estos momentos es igual para vecinos y turistas, siendo bastante inferior a la que se cobra en municipios vecinos.
