Seis años después de que las obras de ampliación y reforma de sus instalaciones quedaran paralizadas por completo, el instituto Pere Maria Orts i Bosch de Benidorm inició ayer una cuenta atrás que, en esta ocasión parece la definitiva. La conselleria de Educación ha sacado a licitación las obras para finalizar este instituto, el centro de Secundaria público más antiguo de Benidorm, por un precio base de licitación de 1.435.006 euros -y un valor estimado del contrato de 1.722.007- y un plazo de ejecución de 6 meses, tal y como se publicó ayer en el Diario Oficial de la Comunidad (DOCV).

Las empresas interesadas en concurrir a la adjudicación tendrán hasta el próximo 8 de mayo como plazo para presentar los sobres, que comenzarán a evaluarse a partir de esa fecha. Por tanto, los plazos administrativos de presentación de ofertas, apertura de sobres, valoración y adjudicación definitiva del contrato harán que, casi con toda seguridad, las obras no puedan iniciarse hasta pasado el verano, según apuntaron ayer distintas fuentes consultadas por este diario, que coincidieron en señalar el mes de septiembre como fecha más probable.

De este modo, la mayor parte de los cerca de 700 alumnos del Pere comenzarán el curso 2017-2018 de nuevo en barracones, aunque sabiendo que los mismos tendrán los días contados. Así al menos lo quiso ver el director de este IES y una de las personas que más ha reclamado el reinicio de las obras, Antonio García, quien ayer se mostró «feliz y satisfecho» por el anuncio de licitación y confió en que los alumnos puedan «reestrenar» las antiguas instalaciones de vuelta de las vacaciones de Pascua de 2018. «Si empiezan en septiembre y el plazo son 6 meses, el cambio bien podría hacerse en las vacaciones de Semana Santa del año que viene», señaló el docente, quien confió en que ahora los plazos se cumplan a rajatabla.

Las obras del IES Pere Maria Orts i Bosch se paralizaron en abril de 2011, después de que la empresa adjudicataria, Construcciones Villegas, entrara en quiebra con motivo de la crisis. Su abandono de la obra dejó el instituto poblado de barracones en el patio, con un bloque terminado pero plagado de deficiencias y con otro -el pabellón más antiguo- inutilizable, al estar por completo en obras. Desde entonces, tanto la comunidad escolar del centro como el Ayuntamiento y partidos políticos reclamaron al Consell soluciones para el IES que, pese a las continuas promesas, no han llegado hasta ahora.

Según el proyecto, tan sólo falta por ejecutar cerca del 15% de lo previsto en su día, por lo que nadie entiende cómo ha habido que esperar tanto tiempo para que se desbloqueara su situación.