La campaña del níspero acaba de empezar en la provincia de Alicante, donde la comarca de la Marina Baixa es la principal zona productora del país, con buenas expectativas debido a los buenos calibres y a una producción que se estima entre 13 y 15 millones de kilogramos, similar a la anterior.

Y es que según el sindicato agrario ASAJA, este año la campaña se ha adelantado 15 días, lo que proporciona más competitividad en el mercado. Los más de mil litros por metro cuadrado de lluvia caídos durante el pasado invierno han favorecido el aumento de calibres, que serán bastante superiores a los de la cosecha anterior.

Por el contrario, la nota negativa la han puesto los cuatro episodios de pedrisco de enero, que dañaron mucho fruto que estaba fuera de las mallas (con una pérdida de entre el 20 y 30 por ciento de la producción) y provocaron daños en infraestructuras agrarias y algunas parcelas.

Aun así, los agricultores confían en que «las últimas y beneficiosas» precipitaciones de marzo consigan camuflar y cicatrizar las picadas del fruto que provocó el granizo. La campaña tiene su punto neurálgico en Callosa d'en Sarrià y otras poblaciones de la comarca de la Marina Baixa, como Altea, Bolulla, Polop, La Nucía o l'Alfàs, que concentran la mitad de la producción nacional.

«Que la cosecha se haya adelantado alrededor de 15 días es muy beneficioso para el níspero, ya que es una de las primeras frutas estivales en llegar al mercado y, por tanto, encuentra menos competencia. Además, la no sobreproducción y el notable aumento de calibres por las lluvias de este invierno pueden incentivar los precios en campo», según el presidente de ASAJA en Callosa d'en Sarrià, Rafael Gregori.

Del 0,37 al 0,16

Asimismo, desde el sindicato aseguraron ayer que siguen luchando por lograr una rebaja permanente del índice del IRPF de este fruto para que pase de 0,37 a 0,16.

«La producción del níspero requiere un proceso puramente artesanal» ya que «en un porcentaje del 80 por ciento es el mismo productor el que siembra, recolecta escalonadamente un mínimo de cuatro veces por campaña, lo remite a los pequeños almacenes artesanales y clasifica y envasa la fruta», argumentó Gregori.

En este sentido, el Ayuntamiento de Callosa d'en Sarrià elevará hoy al pleno municipal una moción para exigir al Gobierno central cambios en el modelo impuesto por el Ministerio de Agricultura para solicitar la rebaja de los módulos de IRPF que afectan al níspero y que los cálculos de los mismos tengan como referencia el ejercicio anterior y no los últimos tres años.

La moción exige que realice la actualización de los índices generales de los módulos de IRPF de las producciones de níspero, así como de la uva de mesa, hasta ajustarlo a la realidad del sector, proponiendo rebajas estructurales como ha ocurrido en el sector de la patata y el bovino de leche del 50%, según informó ayer el consistorio de Callosa en un comunicado.

Asimismo, en la moción de censura se demanda al Gobierno central que elabore estudios para ajustar los índices de los módulos generales de los sectores agrícolas de la provincia como la cereza, los cultivos de secano y cualquier otro que haya sufrido reducciones de productividad y rentabilidad en los últimos años.

Y es que, según la concejala de Agricultura, Lumi Puigcerver, desde hace dos décadas la rentabilidad de las explotaciones, como las del níspero, «se vienen reduciendo por factores como la sequía que trae como consecuencia aumento del precio del agua, el coste de la energía, las trabas burocráticas y la competencia intra y extra comunitaria», destacó la edil.