La unión hace la fuerza. Por ello, ocho de los principales destinos de sol y playa del país, entre los que se encuentra Benidorm, han decidido cerrar filas y establecer una alianza con la intención de cumplir algunos de sus objetivos más prioritarios como lograr un sistema específico de financiación para poder impulsar su competitividad con otras ciudades del mismo segmento.

Así las cosas, los alcaldes de ocho municipios de siete costas españolas, líderes de este segmento -Pere Granados, de Salou (Tarragona-Costa Daurada); Antonio Pérez, de Benidorm (Alicante-Costa Blanca); Marco Aurelio Pérez, de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canarias); Jaume Dulsat i Rodríguez, de Lloret de Mar (Gerona-Costa Brava); José Ortiz, de Torremolinos (Costa del Sol); Alfonso Rodríguez Badal, de Calvià (Mallorca-Illes Balears); José Miguel Rodríguez, por Adeje, y José Julián Mena, por Arona -estos dos últimos de Tenerife-, formalizaron ayer en la sede de la Organización Mundial de Turismo (OMT), en Madrid, la firma de la «Declaración para una Alianza de Municipios Turísticos de Sol y Playa». Un paso con el que los responsables municipales de estas ciudades quieren hacer frente común para lograr más fondos por parte de las administraciones supralocales para ser más competitivas frente a destinos similares y, además, impulsar su recualificación.

Cabe destacar que los ocho destinos firmantes de la «alianza» representaron, por sí solos y con 10,5 millones de viajeros, más del 10 por ciento de los casi 100 millones de movimientos turísticos registrados en España en 2016. Asimismo, aglutinan el 16,5% de las 330 millones noches de alojamiento en todo el país, el 50 por ciento en destinos de sol y playa. Una parte importante de la marca España que sus alcaldes quieren reivindicar.

De hecho, el alcalde de Benidorm, Antonio Pérez, ensalzó ayer que el de sol y playa «es un modelo turístico de éxito», como demuestra el hecho de que los ocho municipios de esta alianza sumen más de 50 millones de pernoctaciones anuales.

Pérez subrayó que «hay que cuidar lo que funciona», y también que «ésta es una tarea que implica no sólo a los ayuntamientos de estos destinos, sino a las comunidades autónomas, al Estado e incluso a Europa», en alusión a la importancia de aumentar la financiación para dar soluciones a algunos de los problemas que tenemos en común los municipios turísticos». Una vía, a través de la cual, el alcalde de Benidorm quiere seguir «ofreciendo servicios de calidad» y «seguir siendo punta de lanza en innovación, tecnología, sostenibilidad y accesibilidad universal».

En este sentido, los titulares de la alianza reclaman la apertura de un diálogo con las distintas administraciones supralocales que puedan definir «un nuevo sistema específico de financiación de los municipios turísticos, donde se incremente la participación en los ingresos del Estado y los procedentes de las respectivas comunidades autónomas y de la UE». De esta forma, esperan acceder a mayores recursos derivados de la propia actividad económica en cada uno de los municipios.

Ingresos insuficientes

El «lobby», además, hace causa común en cuanto a las limitaciones financieras a las que les aboca el actual sistema de financiación de los municipios turísticos, del todo «insuficiente» para atender los costes de unas prestaciones de servicios de calidad para una población que se multiplica estacionalmente.

El director ejecutivo de la Organización Mundial de Turismo, Carlos Vogeler, hizo ayer alusión al «enorme poderío y la gran fuerza que tienen estos municipios en un país referente para el turismo mundial», y expresó el deseo de la Organización Mundial del Turismo de que la firma del protocolo ayer, en Madrid, «sea el principio de una extraordinaria alianza que contribuya al beneficio de sus municipios y al conjunto de nuestro país».