Benidorm

El gobierno local de Benidorm, del Partido Popular, ha cerrado la puerta a nuevos acuerdos para sacar adelante el presupuesto pese a su situación de minoría dentro de la corporación. Así lo confirmó ayer su portavoz, el concejal José Ramón González de Zárate, quien, tras el acuerdo alcanzado con Ciudadanos y Ciudadanos de Benidorm, afirmó que el PP no apoyará ninguna enmienda que el resto de grupos presenten al presupuesto el mismo día del pleno, previsto para el próximo viernes. Todo un aviso a navegantes; en este caso, representados por los grupos del PSOE, Liberales y Compromís-Los Verdes.

El edil justificó esta negativa asegurando que todos los grupos políticos «tienen el borrador del presupuesto desde hace un mes» y que, en todo este tiempo, «nadie, a excepción de Ciudadanos y Ciudadanos por Benidorm ha presentado propuestas, nos ha hecho sugerencias o ha consultado a los técnicos. Han tenido tiempo de sobra para poder haber hablado y negociado, pero no han querido. Y, a pesar de eso, nosotros sí hemos asumido y hemos incluido propuestas que no son nuestras pero que se harán porque lo ha aprobado el pleno».

Durante su intervención, De Zárate recordó que en el presupuesto de 2016, «el grupo Compromís sí nos presentó algunas propuestas, que se incluyeron en las cuentas y se han llevado a cabo», entre las que citó las mejoras en el Parque de L'Aigüera o el nuevo skatepark. «Pero este año, ni siquiera ellos han propuesto nada», lamentó, para después alabar el trabajo realizado por quienes el viernes serán sus dos aliados para aprobar el presupuesto: «Sólo hay dos grupos que han trabajado, que son Ciudadanos y Ciudadanos por Benidorm. Han hecho peticiones por mejorar la ciudad, que afectan a todos los barrios y que van en sintonía con lo que quiere para Benidorm este equipo de gobierno, por eso se han aceptado y están en el borrador».

Críticas a los socialistas

Con quien más duro fue el portavoz del PP fue con el grupo socialista, mayoritario en la oposición. A juicio de González de Zárate, «su único objetivo es paralizar la ciudad y que el presupuesto no salga adelante, porque se van a llevar a cabo muchas inversiones buenas para la ciudad pero malas para ellos, porque en su etapa no hicieron nada». Además, se refirió a la enmienda «política» a las bases de ejecución anunciada el jueves por el PSOE para que sea el pleno quien regule las modificaciones presupuestarias. Según el PP, «estas bases son puramente técnicas y se ciñen a lo que marca la ley, porque la ley y no Rubén Martínez dicta las competencias de cada órgano».