Una salvajada protagonizada por un animal de dos patas tiene conmocionados e indignados por igual a los vecinos de una urbanización de Benidorm. Propietarios de chalés en la calle Entrepinos, ubicada en el Rincón de Loix, exigieron ayer que se investigue para dar con el autor de las muertes de numerosos gatos envenenados y ahorcados que se vienen sucediendo en la zona desde hace cerca de dos años. Lo hicieron después de que días atrás se produjera el segundo caso de ahorcamiento de un felino en el árbol del jardín de un chalé que se registra en el plazo de un mes, lo que ha acabado por agotar la paciencia de los afectados, muchos de los cuales han sido víctimas en primera persona de la acción de este sádico sobre sus animales domésticos.

La última de ellas tuvo lugar el pasado fin de semana. Residentes en esta urbanización descubrieron la noche del sábado la presencia de un gato que había sido ahorcado con un hilo de pescar en la rama de un olivo de una vivienda que en la actualidad se encuentra abandonada y es propiedad de un banco. Los vecinos de casas colindantes afirman que contactaron esa misma noche con la Policía Local para trasladar los hechos y solicitar su intervención para retirar al animal, dado que el mismo estaba a la vista de cualquiera, niños incluidos, y querían evitar el mal trago a cualquiera que pasara por allí y se encontrara con el animal. Sin embargo, según afirman, no fue hasta ayer al mediodía cuando lograron que el felino fuera descolgado del lugar en el que lo torturó se verdugo. Para ello, hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía Local y la Policía Nacional, que supervisaron en todo momento cómo miembros de la Protectora de Animales de Benidorm retiraban al gato del árbol.

«Es inaudito que hayan permitido que este animal haya estado como mínimo 36 horas ahorcado y en ese estado, a la vista de niños y de cualquier persona que pasara por la zona», criticó ayer Ángel Padilla, portavoz de la agrupación Escuadrón KAT, una organización de carácter estatal que se ha interesado por los hechos y ayer anunció una próxima visita a Benidorm para hablar con los afectados e informarse en primera persona.

Otros casos similares

El ahorcamiento de este ejemplar no es un caso aislado. Según trasladaron los residentes, hace menos de un mes ya ocurrió otro hecho idéntico en la misma parcela donde este gato fue torturado. También se trataba de un felino y también fue ahorcado de la misma manera en el jardín de este chalé.

A ello se unen numerosos casos de envenenamiento que se llevan registrando de forma «demasiado habitual» desde hace al menos dos años. Como ejemplo, Lupe, la propietaria de un chalé colindante a donde se produjo el ahorcamiento de los dos felinos, explicó que dos de sus cinco gatos han sido envenenados en este tiempo, mientras que a otro le dispararon con una escopeta de balines en una pierna y, por suerte, tras varias intervenciones y tratamientos consiguieron que no la perdiera, aunque sí se ha visto muy afectado en cuanto a la movilidad.

Por eso, los residentes exigen a los dos cuerpos de Policía personados en el lugar y también al Seprona -el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil- que investiguen los hechos para dar con el autor de tales salvajadas, que están penadas incluso con cárcel en la legislación española.

Los residentes en la zona sospechan que todos estos hechos hayan sido cometidos por algún vecino de la urbanización. Igualmente, dieron traslado a los agentes policiales que otra residente en la calle Entrepinos, una señora de unos 75 años de edad que suele alimentar a felinos callejeros en un descampado próximo a este lugar, «ha sufrido amenazas y ha sido agredida por un vecino por dar de comer a los gatos».