El drama social y la ocupación ilegal es la otra cara del bloqueo urbanístico que durante años se ha instalado en el sector de Armanello, la antigua zona de la huerta de Benidorm. Así, con el paso del tiempo, cada vez más familias en riesgo de exclusión social se han adueñado de las casas que siguen en pie en esta parte de la ciudad, lo que ha provocado que esta zona antaño lugar de recreo para los benidormenses se haya acabado convirtiendo en un foco de degradación y suciedad. Algo en lo que también trabajan ya desde el Ayuntamiento de Benidorm. Así, los técnicos de Bienestar Social informaron ayer durante la comisión de trabajo de Armanello de que se han contabilizado ya a cerca de un centenar de personas que «ocupan» de forma irregular hasta nueve viviendas, según pudo saber ayer este diario.
En concreto, entre las personas que se han instalado en las viejas casas de la huerta hay un total de 59 adultos, 28 niños y entre 8 0 10 bebés. La intención del Ayuntamiento era realojar a estas familias en otras zonas de Benidorm, aunque de momento no hay ninguna hoja de ruta en este sentido y los técnicos continúan con las inspecciones para saber si todavía hay más gente «residiendo» en Armanello.
También los técnicos de Arquitectura han hecho sus deberes y ayer informaron en la comisión de que tan solo cuatro casas de las 37 que quedan en pie presentan un grave deterioro que podría abocarlas a ser declaradas en ruina. No obstante, esto todavía está por estudiar.
A la comisión de Armanello asistieron representantes de todos los grupos políticos menos el PSOE. Los socialistas se niegan a asistir a estas reuniones por la forma en la que se adoptó el acuerdo de creación de este órgano y consideran que lo adecuado es trasladar la documentación en las comisiones de Urbanismo.
