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Benidorm

Selomar, una década de agonía en Benidorm

Se cumplen diez años del cierre del hotel, ubicado en primera línea de playa, sin que se aclare su futuro

Dos caras del Selomar. Arriba, cubierto por una lona en 2010. Abajo, reciente imagen que muestra su abandono david revenga

Hace una década que dejó de recibir turistas y, desde entonces, el abandono y la degradación se han apoderado de un edificio que llegó a ser uno de los hoteles más emblemáticos de Benidorm. El Selomar cumple diez años cerrado a cal y canto sin que la familia Almodóbar, propietaria del alojamientofamilia Almodóbar, haya logrado zanjar ninguna operación para vender el inmueble y poner así punto y final a la agonía que vive desde 2007 esta antigua joya hotelera caída en desgracia.

El paso del tiempo se ha cebado con el hotel Selomar, que muestra sus cicatrices a cualquier turista que pasea por el paseo de Levante, uno de los puntos más transitados de la ciudad de los rascacielos. La dejadez de sus propietarios, la falta de seguridad del inmueble y la carencia de mantenimiento terminaron por arruinar un edificio que antaño acogió uno de los alojamientos más exclusivos de Benidorm. El abandono se apoderó tanto del edificio que hace un año y medio sufrió un incendio, cuando varios okupas pernoctaban en su interior. Y, desde entonces, la desolación es la seña del antiguo alojamiento.

Es inevitable no girar la cabeza cuando se tropieza con el esqueleto del Selomar. La estructura del inmueble preside un tramo del paseo de Levante, dejando una imagen de lo más desesperanzadora para los miles de turistas que visitan la ciudad. Pero duele más aún a sus vecinos, que tienen que lidiar con esta dolorosa estampa desde hace demasiado tiempo sin que se le dé solución alguna.

Todo empezó como un cierre temporal para acometer una reforma integral del edifico, allá por el 2007. Sin embargo, los diferentes propietarios del edificio no su pusieron de acuerdo y las obras ni siquiera llegaron a iniciarse. Poco a poco, el inmueble fue apagándose y ya en 2010 el gobierno local de Agustín Navarro amenazó con demoler el edificio si los dueños no se encargaban de adecentarlo. Pero ni por esas.

El incendio que tuvo lugar en octubre de 2015 fue la gota que colmó el vaso. Parte de la estructura quedó dañada y, a día de hoy, el Ayuntamiento todavía reclama a los titulares del inmueble que acometan obras necesarias para garantizar la estabilidad del edificio. A su vez, los propietarios continúan negociando con los diferentes interesados en adquirir el inmueble para devolver, de una vez por todas, la actividad hotelera al Selomar, después de que la operación de venta con un importante grupo inversor terminará por arruinarse al igual que las llamas que devoraron parte de la fachada que, ni por esas, se ha logrado cubrir al menos con una lona. Una herida que supura desde hace diez años en Benidorm.

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