La enfermedad de un abogado ha obligado al juzgado de lo Penal 1 de Benidorm ha aplazar el juicio que debía celebrar el próximo miércoles contra dos exalcaldes y un exconcejal de Finestrat por la riada de 2011 en la que murieron dos ciudadanos británicos.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) han explicado a Efe que la vista ha quedado aplazada y que no se ha señalado aún una nueva fecha para su celebración.

La fiscalía solicita provisionalmente sendas penas de cuatro años de prisión para los exalcaldes José Miguel Llorca Llinares (PSPV-PSOE) y Honorato Algado (PP), así como para el exconcejal popular Tomás Sellés por dos delitos de homicidio imprudente, otro de lesiones y un cuarto de daños.

En su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, el Ministerio Público responsabiliza a estos tres políticos de la muerte de un matrimonio británico en una riada registrada en 2011 en un mercadillo municipal instalado en una rambla inundable.

Ese mismo barranco, que fue urbanizado en su día por el ayuntamiento, se cobró la vida de otra persona el 17 de diciembre de 2016, durante el penúltimo temporal: un hombre que fue arrastrado mar adentro cuando se disponía a retirar un vehículo estacionado.

Los acusados por la riada de hace cinco años son el que fuera alcalde socialista de 1983 a 2007, José Miguel Llorca, el alcalde del PP entre 2007 y 2015, Honorato Algado, y el concejal de Seguridad Ciudadana de la anterior legislatura, Tomás Sellés Llorca, también del PP.

El primero de ellos autorizó en 1984 la instalación del mercadillo en el llamado Barranco de la Cala de Finestrat, un cauce de dominio público hidráulico del Estado, sin la "preceptiva autorización administrativa" de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), según la versión de la fiscalía.

Ese mercadillo fue explotado por una empresa con una concesión administrativa hasta que pasó a ser gestionado directamente por el consistorio en 2009, cuando ya era alcalde Honorato Algado.

Este último mantuvo la ubicación de los puestos a pesar de que el mercadillo "seguía careciendo de la correspondiente autorización y de conocer el riesgo que había de riada en caso de lluvia en el referido cauce", añade el Ministerio Público.

Tanto Llorca como Algado impulsaron la urbanización de esta rambla, el primero con el asfaltado de 380 metros lineales del lecho del barranco en 2004 y el segundo con la pavimentación de otros 326 metros.

En ambos casos esos trabajos se realizaron "sin solicitar autorización al organismo correspondiente y sin efectuar un estudio previo sobre su impacto en la evacuación de aguas del cauce", según la acusación pública.

El 21 de octubre de 2011 una fuerte tromba de agua descargó sobre la Cala de Finestrat, lo que desembocó en una riada que arrastró el centenar de puestos del mercadillo municipal, los vehículos de los comerciantes y toda su infraestructura.

A causa de la fuerza de la avenida de agua, el matrimonio británico formado por Kenneth y Mary Hall falleció y otras dos personas resultaron heridas.

La riada provocó, asimismo, daños a los titulares de los puestos que han sido tasados por un perito durante el proceso judicial en 137.100 euros.