El pleno del Ayuntamiento de Benidorm también sacó ayer adelante, con el voto unánime de todos los grupos, una propuesta del grupo municipal socialista para iniciar la revisión de la ordenanza fiscal número 17, que regula la tasa de basura, para hacer más equitativo lo que los hoteles y otras empresas pagan por la prestación de este servicio. Como ya avanzó en su día este diario, la moción ponía en relieve el hecho de que los hoteles pagan por sus comedores una tasa fija de 379,018 euros, independientemente de que tengan 500 o 50 habitaciones, mientras que un restaurante, bar, cafetería o heladería de más de 100 metros cuadrados abona por este mismo concepto el triple: 1.136,612 euros.

Los socialistas tacharon de «injusto» este reparto, una opinión compartida también por otros grupos municipales, como Ciudadanos por Benidorm, C's o Compromís-Los Verdes, que también defendieron la necesidad de hacer un reparto más equitativo para no beneficiar a un sector concreto. Por su parte, los ediles del PP, en el gobierno, también apoyaron la medida, pero consiguieron introducir una enmienda para crear una comisión de trabajo en la que, además de políticos y técnicos, estén representadas las distintas asociaciones empresariales que se verán afectadas por esta modificación y el Consejo Vecinal, con el fin de lograr el mayor consenso posible.

El grupo Liberales de Gema Amor, que las ocasiones anteriores en las que esta cuestión había salido a debate se opuso frontalmente, también apoyó la propuesta del PSOE, con un «el que la sigue, la consigue» dirigido al portavoz socialista Rubén Martínez.

Por otro lado, el Partido Popular sacó adelante la adjudicación definitiva a RA Benidorm del megacontrato de playas, que incluye la explotación de hamacas y sombrillas o los servicios de playas accesibles, limpieza y salvamento y socorrismo, para los próximos 10 años. De este modo, la actual concesionaria seguirá gestionando todos los servicios costeros, al ser la única que se presentó al concurso. Los únicos grupos que no votaron a favor, sino abstención, fueron Liberales y Compromís-Los Verdes, aunque el resto lamentaron de forma mayoritaria que no hubieran concurrido más empresas a la licitación.