La remodelación de la franja costera del casco urbano entre la nueva playa del Espigó y el puerto, en una segunda fase prevista de la regeneración del frente litoral que se demanda por el municipio desde 1999, «supondrá la eliminación del actual aparcamiento adyacente al paseo marítimo y la peatonalización de la calle san Pedro dentro de un proyecto que se está elaborando para unir la playa con el casco antiguo pasando por la plaza de la Filarmónica tras la cubrición de las vías del TRAM entre dicha plaza y la calle la Sèquia», según anunció ayer el alcalde de Altea, Jaume Llinares, durante el encuentro anual que, con motivo de la Navidad, celebró con los representantes de los medios de comunicación.

En un desayuno celebrado en el despacho de la Alcaldía, el primer edil se reunió con los periodistas en un ambiente distendido donde también estuvieron las portavoces de cada partido que conforma el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Altea: Imma Orozco (Compromís), Verónica López (PSOE) y Beatriu Nomdedeu (Altea amb Trellat).

Llinares afirmó que el proyecto urbanístico anunciado «se ha elaborado tomando como base los estudios realizados por el departamento de Arquitectura de la Universidad de Alicante», y que el mismo supondrá «un cambio importante en la fisionomía y el entramado urbanístico del pueblo», dado que además de la remodelación de la plaza de la Filarmónica «habrá cambios en la plaza del Convento y en la calle Pont de Montcau además de crear otros accesos a la carretera». Para ello, el Ayuntamiento tiene redactado un anteproyecto con el que «pediremos financiación de los Fondos Europeos», pues la parte del litoral correría a cargo del Estado español, pero la parte terrestre «ha de estar financiada por nosotros».

Proyectos

Llinares afirmó que a partir de 2017 «comenzamos una nueva etapa en el urbanismo de Altea con la puesta en marcha de la unión del casco antiguo con la playa» y que al eliminar el aparcamiento actual del paseo marítimo, con capacidad para unos 200 vehículos, «crearemos otros aparcamientos en la Plaça dels Esports, en la plaza del Mercadillo y en La Foieta, a la entrada de Altea desde Benidorm».

El alcalde y las portavoces hicieron un balance de lo que ha sido este 2016, y destacaron tres obras importantes: la remodelación de la línea 9 del TRAM entre Altea y Calp con una inversión de 13 millones de euros, la primera fase de la regeneración del frente litoral y creación de la nueva playa urbana con casi 5 millones de euros de inversión del Gobierno de España, y las obras de en la calle Garganes financiadas por la Diputación con 200.000 ?. Los cuatro ediles remarcaron «la buena sintonía del equipo de gobierno siendo tres partidos distintos que miramos por el bienestar de los ciudadanos y por que Altea sea un pueblo amable dotado de infraestructuras accesibles».

El alcalde habló del futuro de Altea como un pueblo «que será referente cultural al ser el único de la provincia donde tendremos a partir de 2017 una cátedra de cada universidad de la provincia: la Enric Valor de la UA y la Anneta Nicoli de la UMH que tendrán sus sede en Villa Gadea con la colaboración de la Unesco, la Generalitat, la Diputación y la Academia Valenciana de la Llengua».

Finalmente, se refirió a 2017 como «el año del resurgimiento cultural de Altea» gracias a los Premios Altea de Literatura y a la celebración del 400 aniversario de la otorgación de la Carta Puebla que se firmó el 11 de enero de 1617.