La Guardia Civil de Altea ha desmantelado una importante plantación de marihuana, cultivada en el interior de una nave sita en un terreno rural de esta localidad. Se ha detenido a tres personas, las cuales han quedado en libertad con cargos y se investiga a otras dos, todos ellos por los delitos de cultivo y elaboración de marihuana y también por el de defraudación de fluido eléctrico. La droga intervenida habría alcanzado en el mercado el valor de unos 200.000 euros.

Según ha informado esta mañana la Guardia Civil, a finales del pasado mes de octubre agentes del cuartel de Altea iniciaron una investigación encaminada a la comprobación de una posible explotación de cultivo indoor de marihuana, en una nave ubicada en un terreno de esa misma localidad, la cual parecía no tener, en principio, actividad alguna.

Tras realizar numerosas vigilancias y gestiones de averiguación, se procedió a la entrada y registro de la misma, identificando a todas las personas que se encontraban en ese momento en el interior de la nave y localizando, como los agentes sospechaban, una instalación dedicada al cultivo de marihuana, con luces, instalación eléctrica, aparatos de aire, filtros de carbono, etc.

En total, se han intervenido unos 40 kilogramos aproximadamente de cannabis sativa ya cortada, la cual estaba siendo tratada para la extracción del principio activo de la marihuana, además de unas 100 plantas de esta misma sustancia, ubicadas en otras estancias de la nave, en estado de crecimiento, para ser recogida la próxima cosecha, 3 teléfonos móviles, así como diversas anotaciones para el correcto cuidado de la plantación. La sustancia estupefaciente intervenida habría alcanzado en el mercado un valor de venta de unos 200.000 euros.

Han sido detenidos tres españoles, de 45 y 34 años. Dos de ellos se encontraban en ese momento en la nave y el tercero era uno de los administradores de la empresa jurídica, al que le constaba la titularidad del terreno. Se les imputan los delitos de cultivo y elaboración de drogas y defraudación de fluido eléctrico (ya que también se localizó un enganche ilegal de luz). Los detenidos son vecinos de las localidades de l'Alfàs del Pi, Polop y Altea.

También están siendo investigadas por estos mismos delitos dos personas más, residentes en Altea y La Vila Joiosa: una mujer rusa de 36 años, que también aparecía como administradora jurídica y un hombre de nacionalidad rumana de 41 años.

Los detenidos han sido puestos a disposición del juzgado de guardia de Benidorm, quedando en libertad con cargos. La nave ha quedado precintada judicialmente hasta que se dictamine el destino de los efectos de su interior tales como luces, ventiladores, macetas, cableado eléctrico, etc.