La administración concursal de la promotora inmobiliaria Olga Urbana, que construyó del rascacielos InTempo de Benidorm, ha empezado a quemar los últimos cartuchos en su mano para obtener dinero a corto plazo y poder atender parte de los compromisos incluidos en el plan de liquidación de la empresa, aprobado en julio del pasado año por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Alicante. Para ello, ha recurrido a una plataforma de subastas online para colocar en el mercado hasta 44 inmuebles propiedad de Olga Urbana, ubicados en el edificio Edimar IX, otra de las promociones construidas por la mercantil y que se quedó mayoritariamente sin vender antes de que quebrara la empresa.

Los inmuebles, por los que se puede pujar en la página web www.eactivos.com, están valorados en 2,4 millones, una cuantía que, en el caso de conseguir finalmente desprenderse de la totalidad de activos, la administradora concursal tendría que dejar en depósito hasta que el juez resuelva el incidente de demanda interpuesto por varios acreedores y establezca la nueva «parrilla de salida» con el orden de prioridad para cobrar las deudas.

Entre los bienes que figuran en la subasta hay un total de 19 viviendas, tasadas por un valor global cercano a los dos millones de euros y con precios que oscilan entre los 97.426 y los 111.782 euros. A ellos se suman otras 23 plazas de garaje de 12 metros cuadrados, con trastero incluido, a precios de entre 9.900 a 18.530 euros, todas ellas valoradas en 310.000 euros; un trastero por 4.095 euros; y un local comercial de 100 metros cuadrados, a pie de calle, tasado en 142.800 euros, según la información aportada ayer por la empresa de subastas por internet encargada de gestionar las pujas.

Esta subasta pública se inició el 22 de noviembre y tiene como fecha límite para la recepción de ofertas el día 22 de diciembre, momento en el que esta plataforma especializada dará traslado de las mayores ofertas a la administración concursal para que decida sobre los remates. Hasta el momento, según la información aportada por eactivos.com, los 44 inmuebles a subasta han recibido 3.351 visitas y están participando como postores 107 usuarios registrados en este portal electrónico, que han realizado pujas por valor de 73.859 euros, muy alejados de los 2,4 millones en los que están tasado el lote de activos. Sin embargo, desde la empresa de subastas estiman que no será hasta los últimos días cuando se registren las mayores ofertas.Libres de cargas

Fuentes relacionadas con el concurso de acreedores en el que está sumida Olga Urbana desde diciembre de 2014 señalaron que los inmuebles objeto de esta subasta están hipotecados en el banco Sabadell, que ya se adjudicó algunas viviendas dentro del propio proceso de liquidación de esta mercantil. Sin embargo, desde la empresa encargada de gestionar la venta explicaron que todos los bienes «se entregarán libres de cargas hipotecarias» y que sería la propia administración concursal quien tendría que levantar las mismas. Igualmente, también destacaron que «la seguridad jurídica que implica un procedimiento en sede concursal y bajo la tutela de un Juzgado Mercantil, garantiza que no existan cargas ocultas», lo que calificaron como un «valor añadido» en la compra de este tipo de activos.

Igualmente, desde esta empresa señalaron que, a diferencia de las subastas judiciales, en este caso no se requiere consignación previa del 5% del valor como requisito para participar en las pujas.Opción al acreedor privilegiado

En el caso de que las mismas no alcanzaran el 50% del valor estimado de cada uno de los activos, el acreedor privilegiado podría optar a adjudicarse estos inmuebles, por medio de una subasta cerrada, a la que concurrirían únicamente el mayor postor y el privilegiado, explicaron desde eactivos.com.

Sin embargo, para este último trámite todavía queda pendiente que el juez del Mercantil número 1 de Alicante, decida si mantiene la condición de acreedor privilegiado a la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), también conocida como «banco malo», a quien el plan de liquidación colocaba en un lugar preferente para cobrar sus deudas. Como ya ha venido contando este diario, varios acreedores que participaron en la construcción del InTempo interpusieron una demanda en la que reclamaban que la Sareb pasara a la cola en el orden de cobro, cuya vista se celebró el pasado octubre, pero que continúa pendiente de la resolución del magistrado.

El conjunto de la deuda que los acreedores reclaman a Olga Urbana asciende a 140 millones de euros, de los cuales cerca de 110 pertenecerían a la Sareb y el resto, a empresas y particulares que participaron en la construcción o que adquirieron una vivienda que nunca les fue entregada.