El Ayuntamiento de Benidorm derribará uno de los tres bloques del colegio público Leonor Canalejas de la ciudad, que se encuentra clausurado desde el inicio del presente curso escolar debido a un informe elaborado por Universidad Politécnica de Valencia que indicaba que existen daños en su estructura y un «nivel bajo de seguridad». El ala afectada es la que está compuesta por distintas viviendas que, antiguamente, servían como domicilio de los maestros y que, en la actualidad, tiene distintos usos, tanto educativos como municipales. En concreto, en ellas se ubicaba hasta el pasado septiembre la cocina y el comedor escolar de este centro, que prestaba servicio a unos 180 alumnos, y que ahora se ha reubicado en el salón de actos del centro y se presta a través de una empresa de catering. También fueron desalojados de este espacio por precaución la agrupación local de AMPAS, que tenía su sede en una vivienda de un bloque anexo, y el Vivero Municipal de Empresas, debido a que el mismo informe indicaba que los mismos presentaban un estado «insatisfactorio».
Por lo pronto, el Consistorio va a asumir de forma inmediata la redacción del proyecto de demolición, la coordinación de seguridad y salud, la dirección de las obras y el estudio de gestión de residuos, para lo cual se ha reservado una partida presupuestaria de 9.317 euros. El alcalde y delegado de Educación, Toni Pérez, detalló ayer que «el informe de la UPV aconsejaba la no rehabilitación de estos bloques y el derribo de los mismos» y añadió que, «aunque esta actuación es competencia de la Conselleria de Educación, ésta ha solicitado y autorizado al Ayuntamiento a redactar el proyecto de derribo para agilizar al máximo la demolición». Igualmente, recordó que, entre los compromisos que se adquirieron ante el Consejo Escolar Municipal, estaba también «asumir el proceso de derribo de esos bloques». No obstante, agregó que todavía están a la espera de que el departamento que dirige el conseller Vicent Marzà se pronuncie al respecto para saber si, finalmente, será la Conselleria quien lleve a cabo el derribo o si también lo asume el propio Consistorio, una vez que se conozca el coste de los trabajos y se apruebe un nuevo presupuesto con la dotación suficiente para poder abordarlo.
El alcalde recalcó que, con esta contratación, «estamos cumpliendo con la palabra dada, no sólo ante la comunidad educativa del Leonor Canalejas, sino también ante la Dirección Territorial de Educación para que estas obras se ejecuten». «Luego -añadió- ya vendrán los compromisos de la Conselleria para edificar las nuevas instalaciones en ese espacio», como un nuevo comedor o pistas deportivas.
